Niños y adultos compartieron y disfrutaron una tarde de ajedrez en el encuentro intergeneracional de ajedrez “Cáceres Ciudad Patrimonio de la Humanidad” organizado por el Club Deportivo Castra Caecilia y la Asociación Juvenil de Ajedrez Arroyo de la Luz, con un resultado muy satisfactorio según la organización.
Cuatro
generaciones fueron representadas en equipos de diez jugadores, “Niños y
Niñas”, “Jóvenes”, “Adultos” y “Mayores” acudieron a este evento, con un total
de 40 jugadores que compitieron con un mismo objetivo: pasar una buena tarde
practicando el ajedrez.
El
torneo se disputó en 3 rondas, en ellas cada generación se enfrentó a las otras
tres.
En
cada partida surgieron frecuentes intercambios de impresiones sobre el propio
juego y otras experiencias sin que el resultado de la competición llegara a
tomar demasiado valor.
La
organización ha destacado la espectacular presentación de la partida entre
Niños y Mayores “que fue una imagen a recordar del torneo”.
Los
más pequeños se atrevían sin miedo, no sólo a jugar sino a comentar jugadas con
sus contrincantes compartiendo opiniones del juego, respetando y valorando el
esfuerzo de cada movimiento.
Los jóvenes y los mayores comentaban sobre diferentes aspectos de las partidas y
compartían otras opiniones de asuntos de actualidad.
CONVIVENCIA
Al
final del evento, hubo una entrega de premios en la que gracias a la aportación
de la Federación Extremeña de Ajedrez y el Club de Ajedrez Castra Caecilia hubo
medallas para todos los participantes y un trofeo para el Centro de Mayores
“Peña del Cura” en agradecimiento al esfuerzo y dedicación en la promoción del
ajedrez como medida para mantener el rendimiento y el funcionamiento cognitivo
en las personas de más edad.
Se
cumplió con creces el principal objetivo, el de pasar un rato ameno y divertido
de convivencia, en la que han establecido relaciones de respeto, comprensión y
ganas de superación.
El
ajedrez favorece el desarrollo cognitivo de los niños, el envejecimiento activo
y funcional de los mayores, en jóvenes y adultos el pensamiento reflexivo, la
asertividad y la toma de decisiones, lo que hacen del ajedrez una buena
herramienta para el trabajo, así como para la transmisión de otros valores como
el respeto y la aceptación de victorias y derrotas entre otros.
En
esta ocasión el ajedrez también ha servido como una herramienta socializadora
en el acercamiento entre las diferentes generaciones para conocerse e
interactuar entre sí, “y es que tanto los mayores, adultos, jóvenes y niños
tenemos mucho que aprender los unos de los otros”, ha destacado los organizadores.