La Guardia Civil, en el marco de la Operación ‘Batuta’, ha detenido a seis personas en Badajoz y en Villalba de los Barros, de edades comprendidas entre los 27 y 33 años, por el robo de 34 perros de raza galgo español.
Los agentes registraron en la localidad de Villalba de los Barros (Badajoz) otro lugar donde podrían existir perros robados, donde intervinieron 18 galgos que presentaban significativas irregularidades, como la implantación de dos microchips en un mismo perro y heridas en el cuello que tenían incluso puntos de sutura aún recientes. Además comprobaron que la documentación de los animales presentaba numerosas carencias y anomalías.
También se hallaron numerosos objetos relacionados con la indebida manipulación en los animales, como diversos elementos de identificación electrónicos ‘microchips’, instrumentos para su implantación, viales de vacunación y 36 pasaportes de animales de compañía, algunos pertenecientes a animales ya fallecidos. Tras ello, se detuvo a una persona por la sustracción de los animales e intrusismo profesional, ya que había implantado a los galgos microchips y les había vacunado sin estar facultado para ello.
Además, los agentes han detenido a un veterinario de la zona que tenía asignados los microchips que se había implantado de forma indebida a los perros sustraídos.
UTILIZADOS PARA LA CAZA O COMO MONEDA DE PAGO
“Para documentar al animal, usaban la identidad de animales de similares características ya fallecidos a los que les fueron extraídos su identificador”, ha señalado el delegado del Gobierno.
La operación se encuentra aún abierta. Hasta el momento se han esclarecido siete hechos delictivos y se han devuelto 9 de los perros a sus legítimos propietarios. Las fotografías de los animales han sido difundidas a provincias limítrofes para que puedan ser reconocidos por sus propietarios.