Valentín García ha hecho esta advertencia este jueves al conocer que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha dictaminado que el céntimo sanitario -el impuesto sobre los carburantes que aplicaban algunas comunidades autónomas y cuyos ingresos se destinaban a financiar la sanidad- vulnera la legislación comunitaria.
En declaraciones a los medios de comunicación, el socialista ha
indicado que en los Presupuestos Generales de Extremadura para 2014 hay
60 millones de euros previstos de ingreso por este impuesto del ‘céntimo
sanitario’, una cantidad «suficientemente importante» y que supone el
1,1 por ciento de las cuentas regionales.
En este sentido, ha alertado de que de no recibir esta cantidad
presupuestada «evidentemente le hace un agujero importante al
presupuesto, y ha añadido que si no se restaura de ninguna manera por
parte del Gobierno central, «quiere decir» que «el señor consejero y el
señor Monago estarán mirando a la Sanidad y a la Educación con las
tijeras en la mano para recortar esos 60 millones»
Por lo tanto, ha considerado que «hay que tomarse esta sentencia
con prudencia» para saber cómo el Estado español va aplicarla, y también
para ver si el Gobierno central compensa a las comunidades autónomas
que tienen cedido este impuesto, porque en caso contrario va a ser un
«roto importante» en todos los presupuestos de las regiones.
Así, insistido en que si la sentencia se confirma y es de
aplicación inmediata y deja de pagarse el mes que viene en las
gasolineras, «corre peligro» el estado de bienestar «de nuevo» en
Extremadura, porque «cada vez que hay recortes por parte del Gobierno
del señor Monago va a Sanidad y Educación».
En su intervención, Valentín García ha recordado que el impuesto
del céntimo sanitario lleva en el Estado español «mucho tiempo», ya que
fue una de las incorporaciones que hizo el Gobierno del ‘popular’ José
María Aznar al sistema de financiación autonómica.
Asimismo, ha apuntado que Extremadura lo incorporó en la Ley de
Medidas Tributarias y Fiscales en 2010 y su aplicación comenzó el 1 de
enero de 2011, primero con 2,4 euros por cada 1.000 litros de
carburante, y el PP e IU lo subieron a 4,8 euros en el verano de 2012.