Los niños saharauis que participan en el programa «Vacaciones en Paz» podrán llegar este año a Extremadura a través del aeropuerto de Talavera, gracias a las gestiones realizadas por el Gobierno de Extremadura, a través de la Consejería de Fomento.
Este
hecho se traduce en un ahorro considerable para las familias que los acogen y
para el Gobierno extremeño, quien financia el viaje de los participantes a
través de la AEXCID.
También
supone un beneficio manifiesto para los participantes a los que se les evita un
desplazamiento por carretera desde Sevilla, ciudad donde habitualmente
llegaban, hasta las respectivas ciudades de acogida.
Las
gestiones del Gobex para lograr que la llegada de los niños saharauis al
aeropuerto regional sea una realidad, han sido valoradas como muy positivas por
el delegado saharaui en España, Bucharaya Bayun y la responsable de la
delegación extremeña, Fatma Brahim Salem, quienes se han reunido con los
consejeros de Agrcitultura, José Antonio Echávarri, y Administración Pública,
Pedro Tomás Nevado-Batalla.
La
delegación saharaui ha agradecido a ambos consejeros la cooperación que presta
el Gobierno de Extremadura.
En
este sentido, tanto el consejero de Administración Pública, Pedro Tomás
Nevado-Batalla, como el director de la Agencia de Cooperación, Giorgio Cerina,
han señalado que la ayuda extremeña no sólo no ha sufrido merma en los últimos
años, sino que se mantendrá en el próximo cuatrienio de manera preferente,
según se recoge en el recientemente aprobado Plan General de Cooperación
2014/2017.
En
la consejería de Agricultura los responsables saharauis han destacado el
impulso decidido del Gobex por la puesta en funcionamiento de huertos, una
colaboración que se va a seguir manteniendo según ha manifestado el titular
extremeño de Agricultura.
Esos
huertos están ayudando a numerosas familias saharauis a salir adelante y en esa
labor seguirán contando con el apoyo de la Consejería, ha señalado Echávarri,
quien ha estado acompañado en la recepción por el secretario general de la
Consejería, Ernesto de Miguel.