Hubo un tiempo
en que buscabas mi contacto,
mi lujuria y mi experiencia.
Hoy soy pasto del olvido,
alguien que pasó por tu vida
sin dejar ninguna huella.
Te imagino recordando
tiempos que ya no regresan
al lado de tu marido, de tus hijos
y en la mesa el mismo plato servido
siempre de igual manera,
sólo cambia el sustantivo…
Desayuno, almuerzo y cena
son las tres patas de un banco
que atracar hoy yo quisiera.