El equipo de Gobierno municipal ha acusado al PSOE de haber realizado una auténtica chapuza en su intención de instalar un monolito en la zona donde se asienta Induyco por las prisas y los intereses electorales, en vez de los intereses generales.
En concreto se ha hecho referencia a que este proyecto fue aprobado por la Junta de Gobierno Local, presidida por Carmen Heras, el viernes 20 de mayo de 2011, a pesar de ser ya una alcaldesa en funciones ante los comicios que se celebraban ese mismo domingo.
Las prisas y el interés electoral, ha indicado el equipo de Gobierno, fueron los que motivaron una resolución de último momento para así cumplir con los compromisos adquiridos con el sindicato “hermano” de su partido político dos días antes de las elecciones, sin tener en cuenta otros factores, como la situación económica y de la tesorería porque “su único afán fue gastar hasta el último día”
En este sentido, el equipo de Gobierno actual ha querido recordar que en ese momento el ayuntamiento contaba con un presupuesto irreal, prorrogado, con una tesorería en quiebra y más de 84 millones de deuda, a lo que intentaron sumar una retención de crédito (RC) inviable para intentar hacer campaña hasta el último día, por lo que se demuestra claramente que el PSOE son los únicos que han intentado engañar y mentir a los ciudadanos.
A pesar de estas circunstancias, la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, “se ha comprometido a intentar arreglar este desaguisado y buscar una solución para que las protagonistas de verdad, como son las mujeres trabajadoras en general, y las de Induyco en particular, sin otras cortapisas sindicales, tengan su reconocimiento y puedan ver realizado este proyecto, que, curiosamente, pasó por Junta de Gobierno en mayo y dos días antes de las elecciones cuando el día de la mujer trabajadora había sido dos meses antes”.
En cuanto al monolito realizado y el abono de la factura del mismo, no se llevará a cabo hasta que dicho trabajo sea entregado al consistorio, dado que, según la Ley de Contratación Pública, debe haber un acta de entrega y el ayuntamiento debe velar por los derechos de los ciudadanos, que en este caso son los de abonar los trabajos que hayan sido realizados, como es el caso, pero también comprobados y recepcionados.
En este sentido, se espera que tanto una como otra circunstancia se puedan solventar después de que el tema hubiera estado empantanado por las prisas el tinte electoralista y la falta de planificación del PSOE, que tomó decisiones y gastos hasta el último día en el que estuvieron en el cargo.