VOLANDO VOY, VOLANDO MIENTO

He escrito muchas veces aquí que la mentira tiene un bajo coste en España para quien la practica. Y que desde luego no se tiene en cuenta, y ellos lo saben, cuando quién miente, o no cumple con lo dicho, es un político. Así nos va.

 

Los viajes de Monago a Canarias llevan a varias reflexiones importantes:  la primera es que esos viajes ya nadie puede poner en duda que han existido, la segunda, que los realizo en su cargo de senador puesto que paso la factura al senado, es decir, soy senador, viajo a Canarias y me tienes que pagar esos viajes; la tercera, que se trataba de viajes que hizo  como senador pero para luego realizar una actividad al parecer, privada; cuarto, que el viernes 7 de noviembre dijo Monago que se los había pagado él y que además estaba siendo objeto de un chantaje; y quinto, el sábado 8 dice que ahora le va a pedir al Senado que le diga lo que le debe que lo va a devolver.

 

¿Cuando mintió Monago? Porque la sexta reflexión que hago, es que está claro que no ha dicho la verdad, hay una contradicción más que evidente. Y lo que es más grave, en declaraciones hechas en rueda de prensa en la misma sede de la presidencia de la Junta de Extremadura, sede de todos nosotros por si no  lo sabe. Tiene además la obligación de aclarar quien le está haciendo chantaje.

 

Utilizar presuntamente dinero público para fines privados es grave, no decir la verdad es intolerable, inadmisible para el presidente de todos los extremeños.