LO PRIMERO, NUESTRA GENTE, por Estanislao Martin

Hace 30 años, unos conocidos de Cataluña me decían que en Extremadura no teníamos derecho a reivindicar. Que eso de pedir al Estado era algo exclusivo de ellos y como mucho, también de los vascos. Como si los extremeños fuéramos personas de segunda o tercera categoría. Pasados los años, miro a mi alrededor y compruebo como la historia de nuestra democracia nos ha tratado como seres humanos con menos derechos que el resto de españoles de otras comunidades. Hoy seguimos siendo los últimos en renta per cápita, los que tenemos las pensiones más bajas, los que tenemos más paro o los índices de pobreza más altos ¿Por qué?

[Img #43769]Nací en plena comarca de Las Hurdes, en Extremadura (yo nunca me equivocaré), cuando todavía no había ni luz ni agua corriente, cuando viajar hasta Plasencia o Cáceres era una odisea y cuando la única opción que se nos planteaba era emigrar donde el Estado implantaba las industrias. Me pregunté por qué tenía que ser así, por qué no ser feliz en el lugar en que nací. Decidí quedarme en Extremadura y con mucho esfuerzo de mis padres, pude cursar mis estudios de Derecho en la Uex. Después tuve la suerte de formar una gran familia en Cáceres y desarrollar mi profesión en mi tierra.

 

A otros sin embargo, no les quedó otra alternativa que marchar y hoy son cientos de miles los extremeños que viven en otras comunidades. ¿Qué hubiera sido de Extremadura si en vez de industrializar un par de regiones, la inversión hubiera venido aquí? Hoy seríamos 2´5 millones de habitantes, seríamos los más ricos de España, tendríamos AVE, tren de mercancías y una gran calidad de vida. Pero no fue así y lo peor es que a día de hoy nada de esto está ni se le espera. ¿Por qué?

 

Pero vuelvo a mirar a mi alrededor y con uno de mis hijos recién licenciado, me pregunto cuál será su futuro. Como joven entusiasmado, quiere viajar y vivir experiencias que le hagan madurar en su formación. Pero a él también le gusta Extremadura y quiere quedarse a vivir aquí, con sus amigos, con su familia. Pero veo que más de 30.000 jóvenes han salido en los últimos años. Increíble cuando somos el territorio con más potencial del país. ¿Por qué?

 

Porque los partidos que nos han gobernado durante los últimos 30 años no han tenido a los extremeños y a Extremadura como su máximo prioridad, ni desde la Junta ni desde Moncloa. Es así de triste y así de cruel. Y mientras siga en un gobierno de la Junta un partido estatal (y me refiero a todos, tanto viejos como nuevos), Extremadura no podrá levantar cabeza. Nos han dejado en la cuneta durante muchos años hasta ser poco más de 1 millón de habitantes, al fin y al cabo, unos cuantos votos, si nos comparamos con Andalucía, Cataluña o Madrid. Políticamente no les interesamos. Hasta el punto de que diputados y senadores extremeños votan en contra de su propia región. Eso nunca sucederá con un partido 100% extremeño. Porque nuestros intereses sólo están aquí.

 

Los regionalistas estamos aquí para reivindicar y reclamar. Necesitamos industrias e infraestructuras, el pago de una deuda histórica digna de 14.000 millones de euros como dice la Universidad (no de 447 como acepta el PP), el pago de impuestos de las eléctricas que producen aquí y cotizan en otras comunidades. Ese es nuestro ADN. Ningún otro partido puede hacerlo, ni les dejan desde las instancias superiores ni quieren porque sino, estarían en este otro lado de la trinchera. Unos prefieren pertenecer a una gran estructura de partido con opciones de subir en el cargo y otro preferimos trabajar para que Extremadura sea esa gran región que podemos ser. Unos quieren el cargo, nosotros tenemos el encargo de nuestra gente. Por que ya es hora, lo primero nuestra gente.