EL EXAMEN DE CONCIENCIA DE JOSÉ ANTONIO MONAGO

[Img #43791]Si José Antonio Monago Terraza hiciese examen de conciencia y reconociese que Extremadura está hoy peor que en 2011 yo le votaría sin dudarlo. Lo digo totalmente en serio. Creo en las segundas oportunidades, pero para que estas sean efectivas cada cual tiene que poner mucho de su parte y, sobre todo, ser humilde. La humildad no ha caracterizado al presidente del Gobex desde el minuto cero de su mandato y se ha ido haciendo una bola que ha alcanzado proporciones descomunales. Un político que aspira a ser presidente de una Comunidad Autónoma tiene que saber dónde están sus límites y tener a alguien de su total confianza que le pare los pies y le cante las verdades del barquero a la cara. Los amigos son los que te dicen los defectos a la cara y sacan a relucir tus bondades, y la cara si es necesario, por la espalda.

 

¿Qué nadie en Extremadura le ha dicho a José Antonio que moralmente es un corrupto o que ha intentado echar al mejor consejero que tiene, como es Luis Alfonso Hernández Carrón? Yo se lo he dicho aquí, en Digital Extremadura, pese a los temores del director, Paco de Borja, porque creo que llevo razón, aunque también puede que me equivoque. En momento alguno he criticado a la persona sino al político y he tenido los santos memoles de pedirles disculpas a él y a Cristina Teniente si mis críticas han sido excesivamente duras y han podido repercutirles en su vida personal. Pero la labor del columnista independiente y sin ataduras, como es el caso, es decirle al poderoso que baje el tono, que va un mucho revolucionado.

 

Me encantaría hablar de millones de euros cómo hace José Antonio en los foros que paga con dinero de los extremeños o a los que ha sido convocado, pero me aburren. Mi profesora de Matemáticas en COU, quien por cierto me puso un 7,5 de nota en junio, decía que tenía la suficiente capacidad para llegar a la matrícula, pero a mí lo que realmente me importaba era Filosofía y Literatura; el resto, lo digo con humildad y sin ganas de chuleo, me las pelaba. Yo quería conocer mundo, escribir, algo que llevo haciendo desde los 14 años, sentirme importante para mis adentros al ver la satisfacción de las gentes con las crónicas. Pero tenía a alguien que me paraba continuamente los pies, que no es otro que mi maestro Félix Pinero, al que llegue a tirar las llaves de la delegación del Periódico Extremadura en Mérida y él, como me conocía y conoce de sobra, esperó dos días para llamarme a casa y pedirme que volviera.

 

No hay quien me quite de la cabeza de que Jose está mal asesorado por su equipo. De lo contrario, un hombre hecho a sí mismo debiera tener una escuela más grande que la Catedral de San Juan de Badajoz. Al margen de que va por libre. Si la Cospedal dice una cosa él hace justo la contraria. Ahora mismo se ha metido en otro embrollo por las chapitas indi que los populares lucen en la solapa, ya que hay dos artistas que reivindican la autoría de las mismas. El vídeo del rap fue para mear y no echar ni gota y el que alude a 1968, cuando él, nacido en 1966 es de la generación de los ochenta, sí, esa de la movida madrileña al igual que yo, es una verdadera tomadura de pelo. Son ideas, cierto es, que dan que hablar, pero no he leído ni un comentario positivo al respecto.

 

Cuando José Antonio habla de empleo es para echarse a llorar. Mira Jose, el empleo que se está creando es de temporada, es decir, de uno o tres meses y te dejas escapar a los cerebritos que tenemos en Extremadura que emigran al extranjero con una mano delante y otra detrás. Después, anuncias medidas para devolverlos a casa pero ¿dónde van a trabajar? Nadie lo sabe.

 

La deuda que has contraído es alarmante a todas luces. El déficit público triplica las recomendaciones de la UE y de Cristóbal Montoro. El paro, aun bajando, es superior al que dejó Guillermo Fernández Vara. En Extremadura, ahora mismo, funciona la Sanidad a trancas y barrancas y pare usted de contar. Sí es verdad que Víctor del Moral Agúndez se ha movido como una culebrilla de agua y que llenado Extremadura de depuradoras e ITV, pero con escándalo incluido en los cursos de formación. Checa no ha sido mal consejero aunque si un poquito consentidor de tus desmanes. Pero yo, por encima de todo, me quedo con Trinidad Nogales, una mujer de la cabeza a los pies, una señora, que os ha dado ondas con sopas.

 

Repito que José Antonio Monago Terraza, presidente en funciones del Gobex y candidato del Partido Popular a la Presidencia de la Junta de Extremadura, no me cae mal. Es él el que se ha granjeado la fama de chulo que tiene porque, como bien me decía un amigo hace dos o tres días, “van de sobraos”.

 

Jose haz examen de conciencia. Te queda nada y menos para repetir o irte a casa y, por favor, no tengas en consideración a aquellos que por hacerte te hacen hasta el nudo de la corbata y te publican encuestas que son para partirse de la risa. Cuando yo fui asesor del presidente de Ceuta le decía las cosas muy claritas y si se cabreaba era su problema. Yo ganaba un sueldo por un trabajo que trataba de hacer lo mejor posible. Y ahí están en Ceuta, que diez años hace que me vine y todavía conservan la mayoría absoluta que les procuré, y no es que venga yo ahora presumiendo de nada: solo digo la verdad.

 

Quiero que sepan que mi voto no depende de lo que yo decida sino de ti. De cómo encares la campaña electoral y de cómo te dirijas al pueblo extremeño, mi pueblo. Si veo la más mínima chulería, lo siento macho pero tengo claro que mi voto, y el de otros muchos de miles de extremeños, irán a parar a un presidente de Extremadura de verdad, no a uno en funciones al que le quedan menos de quince días para recoger las fotografías que se hacía con los actores de los Premios Ceres y poco más. Tú decides Jose. Eres el más interesado…