José Miguel Silva, Sociólogo, el “todo vale y hago lo que quiero” entre los responsables políticos puede estar llegando a su fin como lo conocíamos hasta ahora.

» Muchos tienen la percepción de ver la democracia secuestrada “por los de siempre”, y los continuados escándalos de corrupción junto a la grave crisis económica que vivimos desde hace años han confluido en el tiempo en un momento ideal para nuevas opciones, como Podemos y Ciudadanos, que han sabido aprovecharse de forma muy hábil», declara en exclusiva para Dex, José Miguel Silva, sociólogo extremeño, de Targetpoint.

[Img #43909]El sociólogo José Miguel Silva nació en Zafra (Badajoz) el 1 de mayo de 1.973, y reside en Madrid desde el año 2.000. Es Licenciado en Sociología por la Unviersidad de Salamanca, con Doctorado en Análisis Social. 

 

Dentro del ámbito profesional, tras comenzar sus primeras prácticas en el CIS, desarrolla su carrera como Analista de Datos e Investigación de Mercados en diferentes empresas multinacionales, siendo socio fundador de Target Point en 2.011 donde ejerce de Director de Análisis y Estudios.

 

-¿Cómo se ve desde la sociología el ascenso de los nuevos partidos?.

 

El ascenso de nuevos y emergentes partidos es un claro síntoma de cambio generacional y del establecimiento de una nueva cultura política en España. Una parte abrumadora de la población siente que los gestores de los partidos tradicionales no satisfacen sus necesidades como ciudadanos y contribuyentes, además, comprueban que muchos de ellos se perpetúan en el poder y en numerosas ocasiones lo hacen para lucrarse o favorecer a los “suyos”.

 

Muchos tienen la percepción de ver la democracia secuestrada “por los de siempre”, y los continuados escándalos de corrupción junto a la grave crisis económica que vivimos desde hace años han confluido en el tiempo en un momento ideal para nuevas opciones, como Podemos y Ciudadanos, que han sabido aprovecharse de forma muy hábil. Los partidos tradicionales no han medido bien sus estrategias en este sentido, y se ven y verán forzados a variarlas a corto plazo para no verse más afectados, y el que no cambie, será desplazado del juego de poder institucional. La sociología, en sus múltiples modalidades, analiza estos cambios políticos e institucionales, que no son más que síntomas de evolución cultural y económica de nuestra sociedad. 

 

-¿Ha influido el cambio sociológico en el ascenso de los nuevos partidos o ha sido al contrario?

 

Aparte de lo mencionado anteriormente, es importante que tengamos en cuenta que las nuevas tecnologías han revolucionado el consumo de información en el siglo XXI. Nuestra sociedad está más y mejor informada tanto a través de medios clásicos como de internet (redes sociales), y se basa mucho en el marketing experiencial, en compartir opiniones, donde influye enormemente el entorno social, y esta situación irá acentuándose en el futuro.

 

En este entorno, las instituciones y los partidos políticos se encuentran con una gran parte de la sociedad que tiene un alto nivel de exigencia, con una nueva generación más formada y preparada, que no va a perdonar fácilmente que la ignoren o que la engañen. La situación del “todo vale y hago lo que quiero” entre los responsables políticos puede estar llegando a su fin como la conocíamos hasta ahora.

 

-Estamos acostumbrados de hablar de la economía de mercado, y los estudios sociológicos se han empleado tradicionalmente en la gestión de las marcas comerciales pero  ¿cómo afecta a la Política?

 

En Target Point, modestamente, consideramos que somos pioneros en España en extrapolar la investigación de mercados del mundo privado y empresarial, al mundo político y electoral. Los fundadores de Target Pointprovenimos de empresas de consultoría y marketing, y hemos utilizado esa experiencia para aplicarla al análisis electoral e institucional, algo que sólo se realizaba en Estados Unidos con el nombre de “Microtargeting”.

 

Técnicamente, podríamos decir que mediante el microtargeting segmentamos todo el electorado para identificar y localizar potenciales votantes entre la masa anónima, personalizando los mensajes de la campaña electoral y llevando a cabo acciones comunicativas dirigidas a obtener mayor rédito político, optimizandocostes económicos y humanos. En otras palabras, si cuando trabajaba para empresas privadas mi cometido era conseguir que mis clientes vendieran más y mejor sus productos y servicios, ahora, procuramos ni más ni menos que conseguir y captar más votos para  el partido político que nos contrata. Podríamos decir, en cierto sentido, que Target Point vende votos, y lo podemos avalar con los testimonios de diferentes formaciones, lo que además nos certifica como empresa independiente. Pero claro, esto no se hace sólo en los meses previos de campaña, es una labor de una legislatura entera.

 

-¿Cómo afecta en Extremadura el impacto de las  marcas políticas?

 

En la política en general y en las elecciones en particular  la marca política es fundamental, pero a veces no es suficiente para alcanzar la victoria. La principal marca política es el partido, pero también el líder. Cuando ambos, marca y líder, son lo mismo, el partido tendrá un problema a medio plazo porque depende en exceso de una sola persona, por muy válida que sea.

 

Los partidos tradicionales como el PP, PSOE o incluso IU han asentado sus marcas en el sistema desde hace tiempo, y todos los electores las identificamos rápidamente, con independencia de quién esté al frente de la formación en un momento concreto. Podemos y Ciudadanos, sin embargo, de momento padecen un excesivo personalismo y protagonismo de sus respectivos líderes nacionales, algo que a UPyD le funcionó relativamente bien unos años, pero que le ha perjudicado en la primera grave crisis interna. La inmediatez política y el año electoral que vivimos lo marca todo, y es lógico que los emergentes dependan mucho de sus líderes, aunque se verán obligados a delegar cuando el ciclo electoral haya pasado, por lo que consolidar su estructura organizativa será la clave, buscando profesionales que reúnan las mejores dotes para el liderazgo político e institucional.

 

-¿Qué papel tiene vuestro trabajo en una campaña electoral?

 

En Target Point siempre decimos que damos más trabajo a los partidos políticos, y es cierto, porque obligamos a los responsables políticos, electorales, de campaña, etc. a poner en marcha una serie de acciones concretas basadas en nuestros análisis, porque si no se realizan, después los resultados no llegarán con la intensidad que deberían. Se nos contrata para mejorar los resultados que se obtendrían con campañas tradicionales, ya sea para incrementar resultados o evitar pérdidas excesivas de apoyos. ¿Cómo lo conseguimos? Aplicando todo el potencial que nuestros modelos analíticos nos ofrecen, ya que damos visiones reales de la situación electoral y sociológica de un territorio, información clave estratégica en la comunicación general, pero también indicamos dónde hacer campaña y con qué mensajes, así como dónde no se debeninvertir recursos; de la misma forma, no sólo estudiamos el perfil de votante de un partido, sino el de sus rivales, porque tan importante es conocer tu base electoral como la de tus adversarios, así como dónde se localiza, ya que probablemente parte de una campaña se haga pensando en mantener tus apoyos tradicionales pero también captando indecisos o votantes de rivales. Son muchas las acciones que se pueden hacer antes y durante una campaña, muchas revolucionarias porque no se han puesto en práctica nunca en nuestro país. Y en esto creo que marcamos la diferencia. 

 

-¿Cómo valoráis estas próximas elecciones y el cambio de tendencia política?

 

Las próximas elecciones del 24 de mayo, municipales en toda España y autonómicas en gran parte del país, van a suponer un punto de inflexión en nuestra democracia, siguiendo la estela de las pasadas elecciones europeas de 2014. Vamos a ver más actores políticos que nunca, y las mayorías absolutas serán algo excepcional, por la caída generalizada de apoyos al PP, PSOE, IU, pero también a CiU o incluso a PNV, así como por la aparición de varios partidos nuevos o emergentes. ¿Morirá el famoso bipartidismo? Depende del sitio, pero en general no a corto plazo, aunque  sí se verá muy limitado y en numerosas regiones y ciudades tendremos como  mínimo un naciente “cuatripartidismo”, con el componente de inestabilidad que eso conlleva.

 

Será obligatorio, sino pactos de legislatura o gobiernos de coalición, sí acuerdos puntuales de un partido o bloque mayoritario con otros actores, y eso no era tan habitual en nuestra democracia desde la Transición. En este sentido, Extremadura no será una excepción, pero está claro que PP y PSOE seguirán siendo las dos fuerzas más votadas, aunque la muy posible entrada de Podemos y Ciudadanos, con mucha fuerza en los principales núcleos urbanos, hará incierto el futuro gobierno regional, muy dependiente de tacticismos electorales y pensando también en las próximas generales de fin de año.   

 

Conclusiones.

 

Por suerte, los que nos dedicamos al análisis político y en especial al electoral, estamos asistiendo a unos momentos apasionantes, donde la incertidumbre y la igualdad ponen de manifiesto más que nunca la importancia de disponer de información de calidad y actualizar o variar la estrategia, porque ya no serán suficientes las campañas electorales tradicionales, ahora cualquier factor, por mínimo que sea, puede influir en el resultado, y no hay mejor forma de luchar por los votos que conociendo a los titulares de los mismos… los electores, las personas, y ahí Target Point puede aportar la diferencia.