Comienzo el artículo, con un “mantra”, que iré repitiendo, en cada uno de ellos, por si sirviera de algo: “Poned la cruz en la casilla de la Iglesia, en la Declaración de Renta. Ganaremos todos.”.
Dicho lo cual y aunque mi idea inicial era dedicarme a hablar de ese País “Liberland” de 7 kms. cuadrados, situado entre Croacia y Serbia, en un territorio que nadie había reclamado, y en el que su único artículo de la supuesta Constitución era; “Vive y deja vivir”. Pero lo dejaré para otro día, porque el tema tiene enjundia.
Y me ha hecho cambiar de opinión, el titular de una entrevista: «A veces se nos olvida que la patrona de Barcelona, Santa Eulalia, era extremeña». Algo que los extremeños sobre todo a los emeritenses , nos llevaría a saltarnos sin leer la entrevista, porque ya nos es conocido. A no ser que el entrevistado sea Jordi Verdaguer Vila-Sivill (Barcelona, 1968) abogado, escritor y miembro del Consejo Nacional de UDC.
El gran problema de los emigrantes de los años sesenta al ochenta, y que según Moisés Cayetano, que ha seguido desde hace muchos años este fenómeno extremeño producido por el abandono del Estado, sobre todo en la época franquista, de la mayoría de las regiones españoles, lo que conllevó a una despoblación y en el caso de Extremadura la pérdida de un 48% de su población, fue, que no es que fueran desnudos de cuerpo sino de mente, de cultura propia. Y cuando uno va desnudo coge la ropa que se le ofrece, o se le impone, y hasta lo agradece. Así, nuestros paisanos, acabaron siendo más independentistas que nadie en Cataluña, y nombres de etarras, nos traían a la mente a su Extremadura de origen. Un compañero de empresa de Madrid, ante la “propaganda” de los paisajes, gastronomía, productos, e historia que hacía en las reuniones, me confesó que él era de Almendralejo y que nunca había confesado su extremeñidad, porque le daba vergüenza, pero que volvería a Extremadura para ver lo que le comentaba. En una de las reuniones, le faltó tiempo para contarme exultante, lo satisfecho que había quedado, y acabó comprándose una casa, para venir de vez en cuando y tras la jubilación. Si una persona no va vestida de ideas, cultura y amor a lo propio, cualquier integrista le acabará poniendo una rígida túnica que le haga rechazar la diversidad de pareceres.
Hace poco unos padres pidieron en Mataró que a sus hijos se les aplicase ese 25% de español, que marca la ley. La reacción de los “catalanistas” fue tan llamativa, que hace extrañarse que en el s.XXI y en una sociedad supuestamente libre y abierta se den esos comportamientos.
«Sin tregua y sin cuartel, todo el aparato propagandístico de la Generalidad y los voluntarios de la ANC, Òmnium Cultural y «Som Escola» (Somos Escuela) acechan a la familia de Mataró que ha pedido que a sus hijos se les imparta un 25% de las clases en español. El pasado miércoles, funcionarios, políticos y militantes de las plataformas separatistas organizaron una manifestación de rechazo a la sentencia que obliga al centro, la Escuela Pía de Santa Ana de Mataró, concertado, a aceptar la petición de estos padres. Crónica Global se informaba del acto y destacaba que algunos padres y militantes independentistas se proponen arrinconar a los niños y hacerles un apartheid como con los negros”.
En una población como Mataró que ha crecido merced a la oleada de inmigrantes que han venido de otras regiones españolas. Estoy seguro, que más del 70% de los congregados, tienen ellos o sus padres, origen en Extremadura, Castilla la Mancha, o Anadalucía.
Y la cita de Santa Eulalia, podría haber sido igualmente del emeritense Duque Claudio que se enfrentó con trescientos lusitanos o un ejército de miles de soldados en Carcasona, o a la Capitalidad Hispana de Mérida, o a la importancia de esos super héroes que fueron los Conquistadores o…a los grandes intelectuales o artistas de Renacimiento, cuando todas estas regiones estaban subdesarrolladas. Hay que vestirse con el traje, que no hace falta que sea armadura, de la cultura y el conocimiento de nuestro entorno, eso nos hará más seguros y sobre todo, más libres y sin complejos, frente a los demás..