El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha asumido este domingo, tras ser proclamado candidato a la Presidencia del Gobierno, que el «panorama político» hace que todos estén «obligados al diálogo» y hará falta el acuerdo, pero se ha comprometido a mantener la «autonomía» del proyecto socialista.
![Pedro Sánchez, candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, promete una España federal [Img #44788]](upload/img/periodico/img_44788.jpg)
Sánchez ha estado acompañado por los ‘barones’ del partido, entre ellos la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y el presidente en funciones del Principado de Asturias, Javier Fernández, y por el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, el exvicepresidente Alfonso Guerra y el exsecretario general del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba.
Flanqueado por una enorme bandera de España proyectada a su espalda, Sánchez ha proclamado que el PSOE es el partido «más importante de la historia» del país, en el que «no ha habido una fuerza política capaz de unir e integrar a más personas en la vida y la historia común de España» como la de los socialistas.
El líder del PSOE, que ha recibido la confirmación de su candidatura «con humildad y con emoción», se ha comprometido a «erradicar el paro y la corrupción» si llega a La Moncloa, donde aspira a poner en marcha «un gobierno que base su fuerza en la ejemplaridad y en la alternativa constructiva». «Lideraremos el buen Gobierno desde la moderación, con alternativas valientes y constructivas», ha insistido.
Por una España federal
Pedro Sánchez también ha prometido en su discurso la construcción de una España federal en la que «cada cual pueda ser español y catalán» en «el orden que lo desee» y ha advertido que las élites que buscan la ruptura «medran con el conflicto».
Sánchez ha señalado que es una historia «conjunta, durante siglos», la que une a España con Cataluña y que son «unas élites» las que quieren convencer a la sociedad de que esta unión «se puede romper un día con una votación» y que, de esta votación «se pueden disolver las identidades múltiples, los afectos y la memoria». «Esa es la vieja política que, a veces, protagonizan los actores nuevos», ha apostillado.
En su intervención, también ha criticado la «falta de diálogo» que ha existido durante estos años en las relaciones entre el Gobierno central y Cataluña. A su juicio, «no es aceptable que dos ejecutivos democráticos hayan vivido durante casi cuatro años de espaldas uno a otro».
Así, ha señalado que el PSOE construirá una España federal en la que «se pueda ser español y catalán, o valenciano o andaluz, o vasco, o madrileño, en el orden que se desee» y ha apuntado que su formación no está «para crear nuevos problemas», porque «ya hay bastantes», ni para «extender el desafecto y el desánimo».






