Esta mañana mientras subía las escaleras de la Diputación de Cáceres para asistir a la elección y toma de posesión de mi compañera y amiga Charo como presidenta, y del resto de diputados y diputadas, se me vino a la cabeza una imagen de hace unos meses. Una furgoneta llega a Romangordo. Dentro de la misma iba el PSOE. Veníamos de Casatejada. Como cada día pueblo a pueblo, casa a casa. No disponíamos de recursos económicos para hacer extraordinarios y meses atrás decidí que no aceptaríamos, aunque fueran legales, donaciones ni aportaciones de nadie. Nada que nos restara un ápice de autonomía, de libertad y de independencia. “Una furgoneta y estar juntos”. Sabíamos que luchábamos contra un gigante que manejaba medios de los que nosotros no disponíamos, pero nosotros nos teníamos a nosotros. Y ese día, al llegar a Romangordo, pueblo que recordaré siempre como aquel en el que volvimos a abrir la escuela, me encuentro tanto cariño que cuando su alcaldesa me dijo que íbamos a sacar mejores resultados, casi me lo creo, aunque era estadísticamente imposible. Y fue posible, superó el 90 por ciento y sacó todos los concejales. Hoy sus palabras y su discurso me sonaron tan bien y tan de verdad, que doy gracias a la vida por poder sentir lo que hoy sentí. Una mujer extremeña, sencilla y muy capaz, llegaba a lo más alto y en su discurso se bajó de golpe sin estridencias.
Este fin de semana se celebra el Día Internacional del Orgullo LGBT. He cambiado la foto de mi perfil por unos días, para decir alto y claro, que no tenemos ningún mérito por haber cambiado las leyes que han permitido recuperar la igualdad y eliminar la discriminación. No hemos hecho más que lo que teníamos que hacer. Devolver a la gente la posibilidad de vivir sus vidas sin más patrones que la libertad, el amor que es parte de la fraternidad y la igualdad.
Hace unas semanas asistí con mi hijo al velatorio de PEDRO ZEROLO en el Ayuntamiento de Madrid. Al salir había una inmensa cola. Dos mujeres ya mayores se abrazarón a mí. Me dijeron al oído unas palabras que me retumbaron en los oídos. “Gracias al PSOE”.
Ahora en EEUU, su Tribunal Supremo ha sentenciado lo que en España decidió y aprobó el PSOE hace muchos años, con cientos de miles de personas en las calles manifestándose en contra, debe ser reconocido. El AMOR, si es AMOR, no puede guardarse en los armarios, ni sufrir, ni vivir en la mentira ni ser vivido de mentira, ni ser distinto, ni ser diferente. SOMOS IGUALES, también a la hora de querer, de amar, de soñar, de formar una familia, de construir un proyecto en común…
Soy un médico al que la vida le permitió trabajar en política para evitar las consecuencias de las cosas que viví en mi profesión. En nuestro país ha habido suicidios de chicos y chicas que no fueron capaces de superar lo que para su familia representaría saber que era gays o lesbianas.
¿Entienden ahora que las Leyes no solo sirven para reconocer derechos y deberes sino para poder darle sentido a la vida de la gente?