El doctor cacereño Antonio Floriano recibirá un homenaje de Aldea Moret

El doctor Antonio Floriano será homenajeado por su «dedicación y cariño» a la barriada de Aldea Moret en Cáceres, en un acto que tendrá lugar este viernes, día 4, festividad de Santa Bárbara, patrona de los mineros, a las 19,00 horas en el Centro Pastoral Jesús Obrero.

Floriano, que también ha sido delegado episcopal de Pastoral de la Salud en la Diócesis de Coria-Cáceres, recibirá este reconocimiento por «su entrega a esta singular barriada».

   Desde hace varios años, durante las fiestas en honor a Santa Bárbara y Santa Lucía, 4 y 13 de diciembre respectivamente, la diócesis viene homenajeando a aquellas personas que de manera especial han destacado por su labor en Aldea Moret.

   El primero de ellos fue José Polo, sacerdote muy recordado por quienes trabajaron en la mina de fosfatos; le siguió Juan, quien fuera «practicante» del barrio, fallecido hace muy pocos días. También se ha recordado al grupo de personas que se volcaron en la recuperación y adecentamiento de la ermita de Santa Lucía, y la última fue Isabel Caballero, mujer que, a pesar de que durante veinte años estuvo luchando contra el cáncer, no dejó casi hasta el momento de su muerte de participar en sus múltiples tareas y grupos en la parroquia.

   Cabe recordar que las fiestas comenzaron con la celebración de la Eucaristía en honor a Santa Bárbara el 29 de noviembre, primer domingo de Adviento, en el templo de San Eugenio, en el poblado minero. Además, como preparación durante el adviento para la Navidad, se podrá participar en la Celebración Penitencial el miércoles 9 de diciembre, a las 20,00 horas en el templo Jesús Obrero.

   Los enfermos también serán protagonistas con una celebración a las 16,30 horas del sábado 12 de diciembre, en el citado templo. Las celebraciones concluirán el domingo 13, día de santa Lucía, donde es tradición que los matrimonios renueven sus promesas matrimoniales. Coincide este año, además, con la celebración de las Confirmaciones de adultos y jóvenes, y la presencia del obispo Francisco Cerro.