Continúa la resaca electoral. Los partidos políticos con su equipos de negociadores al frente han comenzado a tomar posiciones. La teta del pdoer es muy suculenta pero los intereses de España son prioritarios por encima de dicha ambición. El Partido Popular ha ganado las elecciones y a Rajoy – o a quien sea porque Monago ha dicho que nadie es imprescindible – le toca formar gobierno, hablar co el Rey y que este lo proponga a las Cortes generales. El próximo 13 de enero se constituye el nuevo pleno y hasta entonces…hasta el rabo todo es toro, que se dice para aclarar que el camino es largo aunque haya fiestas navideñas por medio.
Así las cosas, parece que Podemos ha ganado las elecciones y según los números ha quedado el cuarto con 37 diputados, sin sumar sus coaliciones que son hasta cuatro. Pone condiciones innegociables como el referéndum catalán en la búsqueda de la independencia de dicha comunidad. Y claro, hasta podíamos llegar y va y salta el barón extremeño, Fernández Vara, entre otros líderes socialistas y dice que de eso nada, que la unidad de España sí que es innegociable.
Por su parte, el Psoe a través de César Luena, porque Pedro Sánchez parece que está desaparecido en combate o ha quedado agotado, ha manifestado que votará que no al presunto gobierno de Rajoy. Repito, hasta el rabo todo es toro, porque Europa comenzará a presionar y ya veremos en qué queda la cosa. ¿ Y Ciudadanos? Pues por si acaso, su líder, Albert Rivera ya ha salido a la palestra para recalcar que su formación naranja se abstendrá para que gobierne el PP.
¿ Se puede dar un gobierno de izquierdas? Tal y como está configurado en estos momentos el Parlamento a constituir lo dudamos y mucho porque entre otros considerandos, hasta en la cocina del PSOE se pueden levantar en posición y decir que según con quien y que nones porque habrá condiciones innegociables.
Por tanto, se puede dar que haya que repetir las elecciones allá por el mes de marzo.
De todas formas, esto no acaba más que empezar y salvando el impasse de las navidades, los días serán cortos porque pasarán rápidos, las noches serán largas porque no habrá descanso y el ciudadano español tendrá que aguantar mientras se decide el futuro de este país que no deja de ser una auténtica paradoja por aquello de que tenemos lo que realmente nos merecemos.
