El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Luis Salaya, ha valorado como “muy desafortunadas” las reflexiones de Elena Nevado en relación con el trabajo desempeñado en el Senado, porque penalizan el valor de la política en una institución infravalorada, y seguramente por cuestiones de peso y muy razonables.
Pero sobre todo porque quien quita importancia al trabajo como senador, ha sido durante la anterior legislatura representante de esa misma institución, destacando, como puede comprobarse, por una participación inapreciable y por un nivel de relevancia ínfimo.
En este sentido no considera que deba existir duplicidad de cargos públicos en el equipo de gobierno, “tal y como durante la anterior legislatura nuestro grupo exigía a la propia alcaldesa, que se vio obligada a optar por el acta de concejala y abandonar el Senado como parte del acuerdo de investidura firmado con Ciudadanos”.
Por tanto, considera que si la alcaldesa ha renunciado en su momento al Senado con más motivo debe hacerlo el concejal de cultura, “y más en una ciudad como la nuestra y con temas tan importantes como las subvenciones de concurrencia competitiva que acaban de ser aprobadas en el presupuesto municipal o con el valor general que queremos que tenga la cultura en Cáceres”.
Es además, urgente que se produzca la dimisión para evitar ahondar en contradicciones en el propio equipo de gobierno, “ya que si bien Laureano León ha adelantado que renunciaría a las dietas como concejal, no sucedió lo mismo con Elena Nevado, que compatibilizó tanto su sueldo de senadora como las dietas por asistencia a plenos, comisiones y juntas de gobierno local, algo que nunca debió producirse y que jamás deberíamos volver a permitir”.
Por tanto, se reafirma en que Laureano León debe elegir entre ser concejal o senador, «algo que es una opinión unánime entre los concejales de la oposición y que también está cuestionado por parte de su propio equipo de gobierno que ve cómo tendrá difícil suplir a tiempo parcial una labor que requiere una dedicación completa».