Es increíble la costumbre tan poco sana del ser humano de tratar de culpar a terceros de nuestros propios errores. Lo hemos venido escuchando en todo este tiempo que ha durado el circo en en Congreso de los Diputados.
Y digo circo porque lo que ha hecho el primer candidato fallido de la democracia, Pedro Sánchez, tiene un nombre por mucho que otros intenten darle la vuelta; entre otras cosas porque la ciudadanía no es tonta, aunque se la quiera tomar por tonta. Resulta que Pedro Sánchez el candidato del NO, NO, NO a Rajoy y a todo lo que huela a PP, a pesar de haber sido el partido más votado y por tanto, el ganador de las pasadas Elecciones Generales, además de dar su NO a Rajoy, también se lo negó, digan lo que digan, a PODEMOS. Y el fallido candidato se vio ayer en el derecho de ser Presidente porque al parecer, es la mejor opción. Y claro, en el Parlamento en ocasiones nos topamos con personas y políticos poco capaces, incompetentes y chulescos pero también con personas capaces y con mucha dignidad. Y esto es lo que le ha pasado a Sánchez, que pensaba que por narices si no apoyaban su candidatiura, el resto del partidos no quieren que España avance. Es decir, Pedro Sánchez podría hoy salir por las calles de Madrid con una toga enarbolando la bandera de «la única razón es la mía», y quedaría tan tranquilo.
Después del circo-debate de investidura, el candidato fallido habló para los medios de comunicación y culpó literalemte del resultado a Pablo Iglesias, el líder de PODEMOS. Pues no estoy de acuerdo. La única persona responsable de no lograr los apoyos suficientes, ha sido el propio Pedro Sánchez. No ha logrado, como tampoco lo hizo Rajoy, acercar posturas.
Una de las cosas buenas que nos da la vida para que aprendamos poco a poco, es probar de tu propia medicina. Sánchez se obcecó todo el tiempo en contra de Rajoy, porque él entiende que las urnas han dicho que NO a Rajoy y sí a un gobierno de cambio. Y le han devuelto con su misma moneda.
El PP votó en contra y lo mismo ocurrió con PODEMOS. Sánchez dijo NO y ellos le dijeron a Sánchez que NO. En este caso de PODEMOS, podríamos entender la postura del candidato fallido, pero también entiendo que si un partido y unos votantes van a «regalar» el gobierno a Sánchez, quiera este partido formar parte del gobierno. Pero no, Sánchez dice que «lo mío es mío y lo tuyo también». Luego por otro lado exigiendo abstenciones. Pero vamos a ver: ¿Sánchez se cree el centro del universo?. ¿Sánchez cree que no hay más posibilidades que la suya?. Pues mire usted, de igual forma que ha dicho que no y nunca se planteó una abstención (la suya y la de su partido a otra propuesta), ha probado usted de su propia medicina. Y se ha ido a casa calentinto, porque nunca hizo la tarea bien. Dijo que las fuerzas de izquierdas no sumaban; claro que sí suman y bastaría con las abstenciones de PP y Ciudadanos. También una coalición Ciudadanos y PP. Cabe la posibilidad de la coalición PSOE-PP e incluso sumando a Ciudadanos.
Hay muchas más fórmulas. Pero ¿por qué no deja que otros lo hagan ya que Usted no ha podido?. Veremos a partir de ahora la verdad y las ganas que existen en desbloquear esta situación. De momento, Sánchez se ha convertido en el primer candidato fallido de la democracia, y eso, también es un fracaso que no se puede achacar al resto.