Pocos son los que dan crédito a lo que sucedió el pasado fin de semana en El Naranjo (Córdoba), donde jugó el Femenino Cáceres contra el equipo local del mismo nombre.
Lo que pretendía ser un partido de fútbol correspondiente al grupo IV de la segunda femenina del deporte español, se convirtió en un espectáculo dantesco cuando jugadoras del equipo local y algunos aficionados saltaron al campo para agredir a varias representantes del Femenino Cáceres, tal y como ha destapado el Periódico de Extremadura, que ha seguido muy de cerca el caso.
El citado medio ha puesto nombre a dos de las más afectadas por la batalla campal sobre el terreno de juego. Se trata de Nerea Sánchez y Selene Alegre, que ha sido la que peor parada quedó de las dos. Ambas tuvieron que acudir al hospital y a Selene incluso se le tuvo que realizar una ecografía para conocer el alcance exacto de sus lesiones porque quedó muy dañada del cuello. «Allí siempre nos insultan, pero casi forma parte del juego. En estos días no se han puesto en contacto con nosotras», relata Nerea.
Lo más surrealista del caso es que la delantera del Femenino Cáceres no podrá disputar el próximo encuentro y no por las secuelas de las agresiones, que le obligarán a llevar un tiempo un collarín y una férula en un dedo, sino por constar en el acta que propinó una patada a la portera de El Naranjo. Algo que niega rotundamente la cacereña.
Versión distinta de El Naranjo
La versión del Femenino Cáceres dista mucho de la oficial de El Naranjo. El equipo cordobés reparte responsabilidades a partes iguales entre ambos conjuntos y no implica al público, más allá de una persona. Además, ha negado que la expedición cacereña tuviera que ser escoltada por miembros de la Policía Nacional para abandonar sus instalaciones sin correr peligro. De hecho, antes de partir de vuelta hacia Extremadura, El Naranjo afirma que las futbolistas rivales comieron pizza en los vestuarios.
Lo cierto es que el Femenino Cáceres no se ha quedado de manos cruzadas. Al margen de poner una denuncia, tiene previsto informar detalladamente a la Real Federación Española de Fútbol de lo acontecido el pasado 13 de marzo en el barrio cordobés de El Naranjo para que tome cartas en el asunto. Incluso algunas de las futbolistas de El Naranjo no pudieron ocultar su indignación por lo que estaban viendo y que al parecer no se trata de un caso aislado. «Oí a dos o tres de sus jugadoras de su equipo diciendo: «Qué vergüenza. Siempre pasa lo mismo aquí», dijo también Nerea.
En lo meramente deportivo y que ha quedado en un segundo plano, las locales se impusieron por 2-1 para ponerse con 25 puntos y quedarse a cuatro del Cáceres, que figura en sexto lugar del Grupo IV de la segunda femenina liderado por el Real Betis Femenino con 53 puntos en 19 jornadas. El Cáceres intentará olvidar este episodio contra el Ciconia Negra, haciendo al balón el único protagonista de los 90 minutos.