La comarca se queda sin Primavera Viva y sin Floralia

Desde que en el año 2008 echara a rodar el proyecto “Primavera Viva”, en el que tanto tesón y entusiasmo pusieron tanto el Grupo de Acción Local “Ceder-Cáparra” y la Asociación de Turismo de Tierras de Granadilla (ATURTIGRA), todos los años se venía celebrando religiosamente el citado proyecto.  Durante los meses de abril y mayo, todo un amplio y enjundioso programa de actividades se venía llevando a cabo por los quince municipios que componen la mancomunidad de Trasierra-Tierras de Granadilla.

[Img #50360]  La guinda que coronaba este ambicioso y atractivo proyecto era “La Floralia” o fiesta romana de la primavera.  Tenía como marco las grandiosas ruinas de la ciudad romana de Cáparra, situadas a caballo entre los términos municipales de Guijo de Granadilla y La Oliva.  A lo largo de toda una jornada, se rendía culto y pleitesía a la diosa Flora, aquella que fuera raptada por Céfiro, dios del viento y con el que tuvo dos hijas.  Sabido es que esta fiesta gozó de un primigenio carácter agrario y plebeyo.  Posteriormente, durante el período republicano romano, pasó a convertirse en toda una manifestación desenfadada y de aires libertinos.

 

     Cientos de personas acudían, desde los más dispares puntos geográficos, a presenciar esta fiesta, o a participar en ella, pues no era extraño ver a mucha gente embutida en indumentarias propias de aquellos gloriosos años en que la ciudad de Cáparra era todo un referente dentro del imperio Romano.  El eco de esta celebración había traspasado ya muchas fronteras.  Hogaño, se esperaban numerosos autocares no solo de las tierras hispanas, sino de otras allende los Pirineos.  Los asistentes celebraban y aplaudían la buena organización y se encontraban en su salsa entre cuádrigas y gladiadores, mercado de esclavos y centuriones.  Incluso los más pequeños podían participar en los juegos infantiles romanos.  Y para llegar la andorga, podían repostar en la taberna romana, como comidas y bebidas propias de aquellos primeros siglos de nuestra Era.  También había guías que se prestaban a acompañar a los visitantes por la ciudad romana, ofreciendo las correspondientes explicaciones histórico-arqueológicas.  Además, en esta edición de 2016, se pensaba dar cancha a los vetones, el pueblo prerromano que anduvo por estas latitudes y que, posiblemente, ya asentó sus reales en ese promontorio amesetado, flanqueado en su parte norte por el río Ambroz, también llamado río Cáparra, y donde se levantaría la ciudad que pasó a la categoría de “Municipio de Derecho Latino” en tiempos del emperador Vespasiano.  De hecho, el nombre de “Cáparra” es de origen vetón.

 

[Img #50361]TODO EL GOZO EN UN POZO

 

     Pero, lamentablemente, todo se ha ido al garete esta primavera (“Éstas, Fabio, ¡ay dolor!, que ves ahora…” Rodrigo Caro llorando ante las ruinas de Itálica). Tristes y desconsoladas quedarán las ruinas de Cáparra al ver que no son holladas por todos esos miles de visitantes que se esperaban en este mayo de 2016.  Ni habrá “Primavera Viva”, ni habrá “Floraria”.

 

     Lógicamente, ningún comarcano se va a levantar en armas porque las mancomunidades, a causa de los retrasos y de otras martingalas referidas a los presupuestos de la comunidad autónoma de Extremadura, no hayan sido dotados suficientemente de recursos pecuniarios.  En Tierras de Granadilla y otros pueblos desgajados que se sumaron a su mancomunidad no existe -como dicen algunos- conciencia reivindicativa y de lucha “desde que se aniquiló a la cuadrilla de Los Muchachos de Santibáñez”, lo que ocurrió en el siglo XIX.  Y así le va a la zona, con una población cada vez más envejecida y cada vez más conformista y conservadora.  El pueblo de La Pesga, que abandonó a su comarca natural de Las Hurdes para unirse a esta mancomunidad, puede estar orgulloso de ello.  Esta indiferencia y apatía abate incluso a varios de los alcaldes y otros cargos de responsabilidad de la comarca, que ni siquiera se molestan en acudir a “La Floralia”, el evento que ya alcanzó trascendencia internacional y que requiere la presencia de sus fuerzas vivas.  La gente más concienciada se pregunta qué algo tendrá que decir la Dirección General de Turismo, que siempre arropó y alentó esta fiesta primaveral.  Están esperando a que rompa su silencio y a escuchar lo que deberían ser razonadas respuestas.

 

[Img #50362]DÍA DE LA MANCOMUNIDAD

 

       El día 30 de abril se celebrará el “Día de la Mancomunidad” en la localidad de El Cerezo.  Mucha gente no entiende cómo se ha colocado en tal fecha, cuando se celebran romerías en otros pueblos de la comarca, como es el caso de Guijo de Granadilla y Santibáñez el Bajo.  En comarcas cercanas, tal que Las Hurdes, se procura colocar su fiesta mayor, que siempre es una jornada de hermandad y de sana convivencia entre todos los núcleos que integran el marco comarcal, en una fecha en que no haya eventos paralelos en otras villas o lugares del mismo territorio, facilitando así la asistencia de todos los comarcanos a su “día grande”.

 

   [Img #50359]Puesto al habla con el alcalde de El Cerezo, el regionalista (PREX) José Antonio González Rodríguez, comenta que es muy consciente de la polémica que ha suscitado la fecha del “Día de la Mancomunidad”, pero que no quedaba otra alternativa, pues los fines de semana que restan del mes de mayo hay, incluso, mayores impedimentos para su celebración.  Refiere que, a partir de la segunda quincena de ese mes, muchos obreros abandonarán sus pueblos para acudir a la recogida de la cereza, ya que tienen que acumular peonadas, pues el asunto del cobro del paro agrícola se está poniendo muy difícil para la clase jornalera.  Ciertamente, este estamento social se está proletarizando a marchas forzadas, debido a las discriminatorias y esclavistas normativas que están poniendo en marcha las políticas neoliberales y de derechas.