“UN SUEÑO DE FÁBULA” Y “MI DULCE MEMORIA” HAN SIDO PRESENTADOS EN EL SALON DE ACTOS DEL CONVENTUAL DE SAN ANTONIO DE ALMENDRALEJO, POR EL PRESIDENTE DE COCEMFE BADAJOZ JESUS GUMIEL Y EL DE COCEMFE CACERES, ALFONSO CORTES, EN UN ACTO PRESIDIDO POR EL ALCALDE DE ALMENDRALEJO, JOSE GARCIA LOBATO.
La joven escritora con discapacidad es todo un ejemplo de esfuerzo y superación. Ha ido saltando todas y cada una de las barreras que la vida le ha puesto por delante. No ha renunciado jamás ni a sus gustos ni a sus pasiones. Entre ellas, la de escribir un libro. Así nace Un sueño de fábula , su primera obra que publica al cumplir los 40 años y que, como su título indica, hace realidad un verdadero sueño.
La idea surgió gracias a un teatro basado en la representación de personajes de cuentos infantiles. «Salió tan bien que decidí lanzarme a ponerlo sobre un libro. Es un recuerdo de aquellos personajes que nos hicieron tanta ilusión en el pasado», dice Sonia. El libro hace un repaso a personajes como Blancanieves, Cenicienta, David el Gnomo y todas las historias y cuentos que los interrelacionan. «Es una manera de no perder la infancia tan bonita que vivimos», destaca. Sonia es un ejemplo para las personas con discapacidad. Ha conseguido diplomarse en Trabajo Social por la Universidad de Extremadura y trabaja en COCEMFE Badajoz como mediadora laboral.
Apenas ha tardado tres semanas en escribirlo, y lo ha dedicado de forma muy especial a su familia. Sacó una tirada de 50 ejemplares para amigos y familiares, pero se pueden quedar cortos a tenor de la respuesta que está teniendo. «Y no descarto sacar un segundo libro, por qué no», espeta. El libro puede adquirirse en las librerías de Almendralejo y en Amazon.
JOSE LUIS BRAVO.
En el mismo acto ha presentado su obra otro autor con discapacidad, el cacereño José Luis Bravo, escritor de la obra Mi dulce memoria . Se trata de un libro que reúne 46 relatos, en los que cuenta «cosas que me hace sentir vivo y reflexionar, al mismo tiempo que busco que reflexionen también los lectores».
En el año 2009, José Luis Bravo comenzó a escribir sus pensamientos en Mi dulce memoria , un blog sólo para usuarios de Internet que tuvo tanto éxito que en poco tiempo, alcanzó las 40.000 visitas. Este hecho y el empujón de unos amigos lo llevaron a publicarlo. Ahora, unos siete años después, ha decidido publicar un compendio de esos escritos en un libro que lleva el mismo nombre que su cuaderno de bitácora digital. «Cuando abrí el blog, mi intención era que los recuerdos que tengo desde pequeño no se olvidaran. Los 46 relatos que contiene esta obra hablan de mí, de mi forma de ver la vida», cuenta.
Para seleccionar los relatos de la obra, Wuito, como le llama toda la gente que lo conoce, realizó una especie de casting por facebook. «El 50% del libro lo eligieron mis seguidores de entre los más de 140 escritos que tiene el blog, y el otro 50 %, yo», dice. No en vano, su espacio online cuenta con más de 40.000 visitas procedentes de todos los lugares del mundo. «A veces me asombra. Llegan de Extremadura, pero también de muchos países de Europa o América», comenta. Y celebra la conversión de su obra de formato digital a papel. «Es que no tiene nada que ver leer Internet con lo bonito que es coger un libro en papel. Ese sentimiento…».
Wuito, trabajador de Cocemfe Cáceres, confiesa que le gusta escribir desde pequeño y admite una gran evolución desde aquel chaval que ganaba premios de poesía en EGB hasta el José Luis Bravo de hoy. «Y no sólo como escritor, sino también como ser humano y como persona. En Mi dulce memoria se puede observar más madurez, otra forma de ver la vida. Vivo un aprendizaje constante», dice el escritor, que ya había publicado 5 libros antes de este último. «Pero eran muy diferentes, de adolescencia».
La temática de su última obra es variada. Desde el amor o la rutina hasta la visita obligada cada domingo a ver al Cacereño en el Príncipe Felipe. «El sentimiento futbolero me lo inculcó mi padre», afirma risueño, y recuerda que la primera edición del libro está casi agotada. «Se sacaron 200 ejemplares y ya estamos preparando la segunda edición». Con su libro ya en papel, no tiene idea de abandonar el blog. «Este espacio no tiene fecha de caducidad. ¿Que si da para otro libro? Ya lo veremos. La vida sigue», reflexiona. Y tampoco piensa en ventas ni en objetivos megalómanos. «Lo único que pretendo es hacer a la gente partícipe de mis sentimientos», finaliza.