Aún no se ha podido confirmar si la sustancia que han ingerido los perros intoxicados es la misma que ha provocado la muerte de la mayoría de la fauna acuática que habitaba el canal central del Parque del Príncipe.
Hace aproximadamente tres semanas, un grupo de propietarios de perros que pasean diariamente por el citado parque advirtieron que sus mascotas se encontraban mal. Vómitos, diarreas y apatía eran algunos de los síntomas que tenían los perros. Acudieron a sus veterinarios de confianza y con un tratamiento de antibióticos y analgésicos los perros mejoraron. No fue el caso de uno de ellos, que tuvo que permanecer ingresado en la clínica veterinaria con un cuadro de deshidratación debido a las continuas diarreas que sufría. Una de las clínicas veterinarias que trató a estos animales es Hiperzoo, ubicada en Camino Llano. Pedro Pérez, el veterinario que diagnosticó y trató a estos perros, no nos ha podido confirmar con pruebas analíticas que la intoxicación que sufrían sus pacientes de cuatro patas fuera provocada por algún plaguicida. No obstante, dada su experiencia profesional nos dice que es casi seguro que esa sea la causa de dichos síntomas. La mayoría de los perros que han acudido a su consulta en las últimas tres semanas con síntomas digestivos paseaban por el Parque del Príncipe. Los perros comen hierba para purgarse y si esa hierba ha sido curada con algún producto “tóxico” puede afectar a los animales provocándoles este tipo de síntomas.
La clínica veterinaria Doctor Can también nos ha confirmado que han atendido a un buen número de canes con síntomas de intoxicación. Como en el caso de Hiperzoo, no pueden confirmar con pruebas científicas que dichas intoxicaciones sean debidas a la ingesta de herbicidas, pero lo suponen.
La preocupación de los propietarios de mascotas que pasean habitualmente por el Parque del Príncipe es notable. Y ha aumentado hace tres días, según nos cuentan, cuando al acudir a su paseo diario se han encontrado con que todos los animales acuáticos que había en la parte baja del canal central del parque estaban muertos flotando en el agua. “Olía a algún producto químico. Era un olor muy fuerte”, nos dice A. R. una de las habituales del parque. Ranas, renacuajos, cangrejos, peces, toda la fauna ha desaparecido. Por suerte no ha afectado a las carpas que viven en la última fuente y han podido salvarse, pero de los demás no ha quedado nada vivo. “Mi reacción fue llamar a la policía para alertarles de la situación”, nos cuenta.
Nosotros hemos estado en el parque y las fotografías hablan por sí solas. Ya no olía a producto químico. Olía a pescado podrido. Hemos llamado a la patrulla verde de la Policía Local para ver si habían tomado algún tipo de medida al respecto tras recibir la llamada alertando de la situación. En palabras del agente que ha atendido nuestra llamada, “estuvimos allí pero no consideramos que fuera algo importante, tan sólo unos pocos renacuajos muertos. Seguramente ha podido deberse a algún proceso natural. No creemos que hayan vertido nada en el agua que haya podido producir la muerte de esos animales”. Le hemos comentado que los propietarios de mascotas estaban preocupados porque los perros bebían agua del canal y hemos intentado buscar una relación con las intoxicaciones que se han venido sucediendo en las últimas semanas. A esto, nos ha respondido “lo que pasa es que los perros tienen un recinto de esparcimiento donde estar sueltos. Si los propietarios los sueltan en cualquier parte del parque y los perros comen o beben algo que no deben, es problema de los propietarios, no del responsable de parques y jardines”.
El pasado año, tras conocer el caso de un perro que murió intoxicado en el Parque del Príncipe, el responsable de Talher, la empresa concesionaria del mantenimiento de parques y jardines de Cáceres, decidió cambiar de producto fitosanitario. Supuestamente dejaron de utilizar glifosato, comúnmente conocido como “roundup” para utilizar abono. Otra de las medidas que se tomaron fue la adecuada señalización del perímetro a tratar, con carteles informativos y con una cinta que lo delimitaba. El problema, según nos cuenta uno de los operarios del parque, es que algunas veces el abono no es suficiente para matar ciertas plantas. Entonces se utiliza el glifosato y no se señaliza porque a lo mejor sólo se trata del pie de un árbol o de una planta en concreto. “y para qué vamos a señalizar toda una zona si solo hemos curado un árbol”. Si no es posible utilizar productos fitosanitarios inocuos para el medio ambiente y para la salud, por lo menos que indiquen que los han utilizado para estar alerta, nos dicen los usuarios del parque. “Ya no solo hablamos de la salud de nuestras mascotas, también nos preocupa sobremanera la de los niños que juegan en el parque. Al arrancar la hierba, meterse las manos en la boca y coger ranas del canal se están exponiendo a sufrir los síntomas de la intoxicación”.
Francisco Soler, coordinador del Departamento de Toxicología de la Facultad de Veterinaria de la UEX, nos ha explicado que la toxicidad de los productos fitosanitarios como el glifosato no está demostrada, pero se conoce. No es inocuo para la salud ni para el medio ambiente.
Ayer han limpiado el canal del parque y solo quedan los restos de lo ocurrido. El parque es un lugar maravilloso para pasear y sus usuarios esperan poder seguir paseando tranquilos.