La Mancomunidad Sierra de San Pedro aprueba su presupuesto para 2013

La Mancomunidad Sierra de San Pedro ha aprobado su Presupuesto General para la anualidad 2013, que asciende a un total de 1.102.182,02 €. El Presupuesto, que contó con 7 votos a favor y 3 abstenciones, supone un leve incremento con respecto a la anualidad 2012, debido principalemente al nuevo impuesto de eliminación de residuos en vertederos, aprobado por el Gobierno de Extremadura, y que se vendrá a sumar a los costes del servicio mancomunado de recogida de basuras.

Salvando la excepción de dicho servicio de
basuras, cuyo coste unido al del Parque de Maquinaria se eleva ya a un 53% del
presupuesto total de la entidad, el resto de partidas experimentan descensos
que van entre el 13% del propio Parque de Maquinaria y el 33% de los gastos
generales de gestión, concepto este último que es el que más retrocede con
respecto al año anterior. Por otro lado, los servicios del área de lo social,
entre los que se encuentran los Servicios Sociales de Base, el Programa de
Atención a Familias o la Oficina de Igualdad, consiguen mantener, con el apoyo
del Gobierno regional, su participación en 2013, que asciende a un total de
casi 200.000,00 € y representa un 17% del total del presupuesto, por encima del
13% que supone el coste de los servicios de vivienda y urbanismo (Oficina de
Gestión Urbanística y Servicio de Arquitectura Técnica Municipal) y que se
traduce este año en poco más de 143.000,00. Completan el Presupuesto los
servicios relacinados con desarrollo local, formación y medioambiente.

Según Rodrigo Nacarino, Presidente de la
Mancomunidad, «el nuevo presupuesto es un ejemplo claro de austeridad,
eficiencia y compromiso, tanto por los Ayuntamientos como por los trabajadores
con los que se han ido alcanzando acuerdos que han permitido adaptar los gastos
a la dificil situación actual». En palabras del Presidente «es
necesario remarcar que la Mancomunidad no cuenta con ningún cargo político
remunerado y que ha eliminado todo aquel gasto que no está directa e
inexcusablemente relacionado con la prestación de servicios al ciudadano o el
mantenimiento del empleo, en un ejercicio de responsabilidad y cercanía con los
ciudadanos de un territorio pobre y desfavorecido».