El Ejecutivo regional ha autorizado a la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía a encargar a la empresa Tragsatec programas de sanidad animal para este año. En una primera fase, el coste de la realización de estas acciones alcanza los siete millones de euros.
Se trata de
poner en marcha o participar en la ejecución de programas para erradicar la
brucelosis y la tuberculosis bovina, y la brucelosis del ovino y caprino, así
como acciones relacionadas con la vigilancia sanitaria en el ganado porcino; la
lucha, control y erradicación de la enfermedad de Aujeszky, de la EEB y de la
lengua azul; así como apoyo al programa nacional de vigilancia de influencia
aviar y de salmonellas.
Ese dinero
también se destinará para el apoyo al plan sanitario equino, a la gestión de
identificación animal y registro de explotaciones ganaderas; y al programa
nacional de investigación de residuos y medicamentos veterinarios.
Para ello, la
Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía cuenta
con 7.008.520 euros en esta primera fase. Con esta cantidad prevé atender al
ganado de 10.000 explotaciones de bovino (en las que hay 800.000 cabezas) y
otras tantas de ovino-caprino en Extremadura, que aglutinan a casi tres
millones de animales. La intención es seguir actuando en una segunda fase a
posteriori.
AYUDAS AGROAMBIENTALES
El Gobierno
extremeño también ha aprobado el proyecto de decreto por el que se regula el
régimen de ayudas agroambientales para la utilización sostenible de tierras
agrícolas, y que establece varias novedades respecto a la anterior normativa
del año 2009.
Entre ellas
destaca una nueva submedida en relación a la agricultura de conservación en
zonas de pendiente pronunciada, que favorecerá a cultivos situados en terrenos
con una pendiente superior al ocho por ciento, tales como olivar, almendro,
nogal, castaño, cerezo e higuera; y sobre todo, relativas a la valoración de
incumplimientos por parte de los agricultores. Así, si un agricultor incumple
no se le pedirá la devolución total de las ayudas, sino que será en base a la
gravedad de lo que haya incumplido.
Otra cuestión
relevante de este proyecto de decreto es que prevé una variación de la Unidad Mínima de
Cultivo Agroambiental (UMCA), al considerar que los costes totales unitarios
tienden a disminuir a partir de un mayor número de hectáreas.
