Cuatro de cada diez cacereños, frente a una media nacional de seis de cada diez, comen fuera de casa durante la jornada laboral al no tener tiempo suficiente para regresar al hogar y el coste medio por persona es de unos 180 euros al mes en Cáceres, donde el precio medio del menú es de 9 euros.
Comer hoy fuera de casa en España cuesta una media de 217
euros al mes, lo que supone una caída del 15 % sobre 2010, y la diferencia de
precios según la ciudad puede llegar a los 100 euros de media al mes, según la
encuesta de la Federación de Usuarios-Consumidores Independientes (FUCI).
Según el informe, realizado en enero de este año en 14
ciudades españolas con una muestra de 2.000 personas, seis de cada diez españoles
comen fuera de casa al no tener tiempo suficiente para regresar a su hogar.
FUCI destaca que esta situación se da, especialmente, en las
grandes ciudades -Madrid (79 %), Barcelona (75 %) o Valencia (72 %)-, mientras
que en las más pequeñas -como Toledo (43 %), Cáceres (44 %), La Rioja (52%) o
Santander (46 %)- el porcentaje de personas que sale a comer fuera es
considerablemente inferior.
El estudio pone de relieve el descenso en el porcentaje de población
que sale a comer fuera de casa en relación con las cifras de 2010, como es el
caso de Madrid, que ha pasado del 83 % de ese año al 79 % actual; Barcelona,
del 81 % al 75 %, o Bilbao, que del 62 % ahora baja al 54 %.
El 58 % opta por comer de menú, mientras que sólo un 4 % lo
hace a la carta; además, se observa una tendencia creciente en las personas que
se traen la comida de casa (37 %) Respecto al gasto, que varía según las rentas de
cada individuo y la decisión de dónde comer, oscila entre los 100 y los más de
300 euros.
Para el presidente de FUCI, Gustavo Samayoa, este descenso
en el precio se debe «a que los restaurantes están realizando ofertas muy buenas
para captar clientes, a la vez que otros ofrecen comer un solo plato en vez de
primero y segundo, lo cual abarata el coste».
El precio varía mucho en función de las ciudades, y mientras
en Madrid supone unos 280 euros al mes, en Cáceres o Toledo esa cantidad baja a
los 180 euros. Por edades, los españoles de entre 18-35 años eligen mayoritariamente
la tartera; entre los 30-50 años prima el menú del día, y las personas con más
de 50 años reflejan un equilibrio en ambos aspectos.
