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La moda “última hora” se especializa

OCIO Y SALUD
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Si te gusta disfrutar de un buen hotel pero no quieres o no puedes reservar con antelación, puedes tener una solución. La clave, tener un “smartphone” y saber dónde buscar.

Personas que hacen de viajar su
modo de vivir. Turistas “business” que no saben dónde y cuándo recalarán en
cada ciudad. Amantes de la improvisación y de las escapadas. Para todos ellos,
ha nacido “Blink” una aplicación para teléfonos inteligentes que busca las
mejores ofertas en hoteles Premium de tres, cuatro y cinco estrellas.

 

El software selecciona los
mejores hoteles para cada ciudad y de ellos ofrece a sus usuarios los cuatro
que ofrecen mejor precio o descuento para ese día.

 

Con un procedimiento ágil, el
viajero tiene en su bolsillo las cuatro mejores ofertas de 114 ciudades
europeas.

 

La aplicación opera en las
principales ciudades de España, Reino Unido, Portugal, Francia, Italia,
Alemania, Irlanda y Holanda. El abanico de hoteles alcanza los 1.300
establecimientos.

 

Todo comenzó al exportar esta
idea de un proyecto similar que se desarrolla en Estados Unidos, según explica
uno de los fundadores de Blink, Miguel Ortega.

 

A pesar de llevar sólo un año y
medio en el mercado, la idea se ha difundido muy rápidamente en toda Europa. En
concreto, la aplicación ya cuenta con 350.000 usuarios, 150.000 de los mismos
en España.

 

La iniciativa permite, además,
que los hoteles den salida a esas habitaciones que se les queden libres a
diario. Los precios pueden bajar, según el creador, hasta los 40 euros, una
tarifa que “cualquiera puede permitirse”

 

La oferta complementaria

 

¿Qué se puede encontrar en estos
hoteles? Pues hay servicios para los gustos más refinados y exclusivos.

 

Según Blink, cada vez son más los
hoteles Premium que apuestan por un servicio de recogida del cliente en el
aeropuerto. En algunos establecimientos, el tránsfer se hace en limusina para
que el visitante perciba, desde el primer minuto, un ambiente de lujo.

 

Si uno de los objetivos de la visita
es ir de compras, la aparición de los “personal shopper”, nacida en Nueva York,
ya se ha exportado. En Madrid, uno de los primeros hoteles en adoptar eta
iniciativa fue el Hotel Abba, a escasos minutos de la “Milla de Oro” madrileña.
El servicio persigue cuidar y mimar al cliente, para que de la mano de un
experto, busque y encuentre las últimas tendencias.

 

Hay mucha personas que echan de
menos su cama. Fundamentalmente, hay viajeros que extrañan su almohada. Los
establecimientos de lujo son conscientes y cada vez la carta de almohadas es
cada vez más extensa. Diseño anatómico, rellenas de plumón, de alta densidad…
La variedad crece.

 

El turismo de negocios tiene en
este tipo de hoteles una de sus referencias. Por ello, algunos de ellos se
están animando a incluir en su servicio de habitaciones un compañero ideal: un
iPad. Para otros viajeros “Business travellers” esclavos de las novedades a
través del correo electrónico y que viajan sólo con sus teléfonos inteligentes,
algunos establecimientos ofrecen servicio de ordenador portátil y Wifi.


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