En el día de ayer celebramos el Día
Mundial de la Lucha contra del Cáncer,
una enfermedad que causa temor en aquellos que la padecen y en todo su entorno.
Pero hasta ahora los temores eran de
tipo sanitario, que no es poco, temor por la quimioterapia, temor por las
secuelas, temor por por la radioterapia, temor por la caída del pelo, y por
tantas cosas…
En
la fiesta de mi pueblo me encuentro con Rosa, a la que han detectado un cáncer
y que emigró al Pais Vasco, y ahorró para comprase una casa en pueblo,
«para cuando nos jubilemos», decía mientras construía su casa. Y me
cuenta que ya no vienen, ni saben cuando volverán, que se vuelven a vivir en el
piso de siempre en las calles estrechas y húmedas de la ciudad donde han vivido
desde que emigraron, la casa permanecerá cerrada.
¿Qué
ha pasado para este cambio de opinión? Han pasado muchas cosas y es que desde
que el gobierno de Mariano Rajoy,ha decidido que lo importante es el recorte,
pero el recorte de los más desfavorecidos, primero con las personas con discapacidad, y
ahora que en los enfermos de cáncer han
metido la tijera, los temores son también de tipo económico.
Lo
dice Rosa y lo dice la Asociación Española Contra el Cáncer que ha hecho un estudio sobre la incidencia
económica en los pacientes.
Y
es que los que con el gobierno anterior no pagaban,ahora tienen que pagar tres
veces:
Tienen
que pagar por el transporte sanitario. Una persona que padezca la enfermedad y
tenga que recibir tratamiento de quimioterapia o de radioterapia, y viva en un
pueblo, debe destinar 150% más que uno que viva en la ciudad. Hasta 1000 euros
de diferencia.
Una
persona que tenga cáncer tienen que pagar por el tratamiento oral de
quimioterapia, un 10% de su coste. Y si necesita una prótesis de mama o de
paladar también tendrá que pagar otro diez por ciento.
Hasta
que el Gobierno decidió que para hacer sostenible el sistema había que pagar un
copago farmacéutico, y otros derivados,
todos los gastos económicos los sufragaba la Seguridad Social, y todos éramos
iguales ante la enfermedad, desde que gobierna el Partido Popular hay enfermos de primera, los de la ciudad, los
que se pueden desplazar por si mismos y
enfermos de tercera los de los pueblos, sin urgencias y teniendo que
pagar el transporte sanitario. Así dice Rosa: Vivir en un pueblo es para
pensárselo.
