Un total de 45.067 mujeres se sometieron a una mamografía el pasado año en el marco del Programa de Detección Precoz del Cáncer de Mama de Extremadura, lo que supone una tasa de participación del 81 por ciento sobre el total de mujeres citadas.
De ellas, y a
falta del resultado de 400 mamografías aún pendientes de consenso, 1.463 fueron
derivadas al hospital, el 3,22 por ciento del total, según los datos dados a
conocer por la Consejería de Salud y Política Social con motivo de la
celebración, esta semana, del Día Mundial contra el Cáncer.
En 195
mujeres sus mamografías presentaron criterios de malignidad, lo que supone una
tasa de detección global del 0,43 por ciento, aproximadamente una de cada 200
mujeres atendidas.
La población
diana en este programa son las mujeres de 50 a 69 años residentes en la comunidad autónoma y aquellas de 40 a 49 años con antecedentes de cáncer de
mama en primer grado.
Las mujeres
que residen en las áreas urbanas son atendidas en los once hospitales que
participan en el programa, y las que pertenecen a núcleos rurales son derivadas
a las dos unidades móviles que recorren la región.
OCHO
UNIDADES DE LECTURA
Todas las
mamografías realizadas son enviadas a una de las ocho unidades de lectura con
que cuenta este programa, donde son estudiadas por dos radiólogos de forma
independiente emitiendo informe cada uno de ellos. Los resultados son remitidos
al médico de cabecera de cada usuaria.
Dado que en
el cáncer de mama la prevención primaria no es factible, el cribado mediante
este programa poblacional constituye una herramienta fundamental para reducir
la mortalidad por esta patología.
En
Extremadura, este programa de detección precoz comenzó en 1998 y sigue en pleno
auge, manteniendo características fundamentales tales como la equidad y la
accesibilidad de todas las mujeres extremeñas.