Las comunidades autónomas han subido los tipos impositivos y han rebajado los beneficios fiscales para 2013 de forma mayoritaria, tendencia que se mantendrá para los próximos ejercicios, según las conclusiones del informe Panorama de la Fiscalidad Autonómica y Foral, elaborado por el Registro de Economistas-Asesores Fiscales (Reaf).
Las principales subidas de tipos se han registrado en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) e Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP-AJD).
Esta tendencia se nota también en el recuperado Impuesto sobre el Patrimonio, puesto que van desapareciendo las bonificaciones generalizadas, y en el de Sucesiones y Donaciones, ya que algunas comunidades han suprimido en 2013 la tributación simbólica de familiares cercanos.
Se desmarca la Comunidad de Madrid, que tiene los tipos más bajos en IRPF, Patrimonio y Donaciones, así como el segundo lugar en Sucesiones (tras Cataluña) y Transmisiones (después de Canarias).
Así, por ejemplo, Madrid es la única comunidad autónoma que mantiene la bonificación sobre la totalidad de la cuota en el Impuesto sobre el Patrimonio y ha establecido mínimos por descendientes, para el tercer y cuarto hijo, diferentes de los aplicables por defecto.
Para Valentí Pich, presidente del Consejo General de Economistas, «Madrid tiene una estrategia definida para transmitir el mensaje de que grava menos el patrimonio que el resto y así atraer capitales, mientras que otras comunidades tienen una pose de una tributación alta, pero que en realidad luego no obtiene recaudación».
Jesús Sanmartín, presidente del Reaf, dijo ayer sentirse «como un gran contribuyente» ya que una de las tributaciones globales más elevadas se da en Asturias, de donde él es residente y ejerce su servicios profesionales como asesor fiscal.
Una escasa recaudación
Es preciso tener en cuenta que la recaudación que aportan los impuestos propios de las autonomías representa sólo un 1,8% de los ingresos tributarios, a los que suman los recaudados por el Estado y que son transferidos a estas Administraciones Públicas.
Sin embargo, en muchos casos los costes de gestión superan a la recaudación que se obtiene.
El informe considera que el margen de tipos del IRPF está prácticamente agotado al aplicar la tarifa complementaria estatal y subirla en muchos territorios, quedando el marginal máximo entre los más elevados del mundo.
Tampoco el resto de figuras impositivas de nuestro sistema tributario tiene muchas posibilidades de incrementar su recaudación por la vía de la subida de tipos. Sólo el IVA tenía cierto recorrido al alza, pero la subida de 2012 los ha dejado en línea con nuestros socios de la UE, estima el Reaf, a pesar de las demandas de incremento introducidas en el último informe de la Unión Europea sobre las medidas a adoptar por España.
Por el contrario, el informe destaca que el Impuesto sobre Sociedades, al margen de la financiación autonómica, sí parece que pudiera mejorar su recaudación en una reforma profunda, dejando al lado las modificaciones coyunturales.
Jesús Sanmartín pidió ayer, en el acto de presentación del informe, que el Estado fije qué impuestos son los propios de las comunidades autónomas, «puesto que lo lógico es que se aclare la soberanía fiscal, como ya ha hecho el Gobierno con el tributo a los depósitos bancarios».
Sobre este último impuesto, Pich se mostró favorable a que el Estado lo haya tratado de homogeneizar, puesto que «es un impuesto en el que hay que tener en cuenta la movilidad de los impositores».
A este respecto el informe señala que «como bastantes de los impuestos propios que implantan las autonomías se parecen y tratan de gravar el mismo hecho imponible, pero se articulan de manera muy diferente, se produce un cierto caos normativo en este campo».
Añade, como conclusión de este asunto, que «una solución podría ser que el Estado estableciese determinados impuestos medioambientales y los cediese a las autonomías, teniendo éstas capacidad normativa sobre determinados elementos de los mismos».
