Todos los medios repiten una u
otra vez la noticia: Chaves ha muerto y con él
una forma de liderazgo en Venezuela. Las opiniones no son unánimes. Para unos ha sido un salvador, un revolucionario que
consiguió en su país una etapa de prosperidad sin precedentes. Para otros, un
caudillo con formas de actuación no demasiado democráticas.
Lo que ocurra a partir de ahora dependerá de muchos. Por más que parezca que ha dejado
todo » atado y bien atado», los españoles
de mi generación sabemos que esa frase
corresponde a un deseo no fácil de conseguir. Las personas
tenemos la posibilidad de reinventarnos, cuanto más
de cambiar nuestras acciones si así conviene en épocas y circunstancias distintas. Todo puede ser y el
tiempo nos aclarará hasta donde la herencia
sobrevivió a quienes la entregaron.
En España seguimos enredados en el
caso Bárcenas. Los últimos datos hacen presagiar que conoceremos nuevos capítulos. En el PP ya nadie convoca ruedas de prensa para ser
preguntados por esta y otras cuestiones. La opinión
pública aguarda el dictamen de
los jueces.
Hablo de los asuntos anteriores porque en Extremadura la
vida sigue al mismo ritmo de los últimos tiempos. El Gobierno
habla y habla y a muchos nos gustaría que sus ideas se
visualizaran en aspectos concretos para ayudar a los extremeños en su vida diaria. Extremeños
descolocados por la crisis y por la nueva forma de entender la administración de los asuntos públicos de los actuales
gobernantes. Toda la responsabilidad achacada a los anteriores, parece haberse
diluído desde el momento en el que
ellos tomaron posesión de sus cargos, lo que sin
duda está provocando una indefensión absoluta de los más necesitados.
Surgen noticias que nos preocupan, como la llamada
«externalización» de los Centros de
Menores de nuestra Comunidad, que es una forma de explicar que al menos los
servicios pueden ser contratados con empresas ajenas al propio centro, en base
a un supuesto ahorro que puede terminar con muchos puestos de trabajo. Debiera
el Gobierno explicar si esto es cierto o no, como debe explicar el Consejero
del ramo si abrirá, y cuando y cuales, algunos
Puntos de Atención Continuada en la región, después de meses de tener a los
hipotéticos usuarios sin ellos.
Como ven, no hablo de Cáceres,
Aquí hay poco que contar de las
tareas del Ayuntamiento. La administración local es un monstruo de cien
cabezas que absorbe a cualquier gobernante si no anda espabilado. Pero no se
preocupen, la alcaldesa no corre peligro, entra y sale de la región, viene y va, en su cargo de senadora, a Madrid
continuamente, por lo que no es previsible que ningún techo, metafóricamente hablando, caiga
sobre su cabeza. Mientras, el equipo camina a su aire y los cacereños se quejan del poco esfuerzo que unos y otros hacen en
situaciones necesarias al discurrir de la ciudad. Ni la crisis, ni la situación heredada de los anteriores gobernantes, podrá valerles como disculpa para siempre. Llegará un día en que habrá que pesar y medir lo hecho en la balanza de la eficacia y
entonces las frases engoladas no tendrán sentido. Pero este es otro
capítulo.