CCOO de Extremadura ha mostrado su rechazo a que la Administración autonómica permita a las grandes superficies abrir seis festivos más al año, ya que esta medida provocaría un daño añadido al ya maltrecho tejido comercial extremeño y una pérdida significativa de puestos de trabajo en el sector.
Para CCOO, si Izquierda Unida está en contra de esta
ampliación del horario comercial, tal y como declara su coordinador regional,
debe hacer valer su posición en la Asamblea de Extremadura.
“Con sus tres parlamentarios puede convertir esta
cuestión en un asunto de gobernabilidad, una línea roja a no traspasar, como
hizo, por ejemplo, con el proyecto de refinería”, ha aseverado el sindicato.
La oposición de CCOO a que se permita a las grandes
superficies abrir seis festivos más al año, lo que prácticamente roza la
liberalización horaria, se basa en que con esta decisión se perjudicaría
directamente al pequeño y mediano comercio regional, que ya está en una
situación crítica.
CCOO ha considerado que los consumidores tienen
«bien atendidas» sus necesidades con el actual marco de horarios que
rige en Extremadura, fijado en la «completa libertad horaria de
apertura» para los negocios con locales inferiores a 300 metros cuadrados.
Por este motivo, desde el sindicato se ve una clara
intención por parte del Gobierno de Extremadura de “rendirse a las presiones de
las grandes superficies, aunque sea a costa de dañar a los pequeños y medianos
negocios”.
El secretario general de la Federación de Comercio,
Hostelería, Turismo y Juego de CCOO de Extremadura, Francisco Alejo, ha asegurado
que “no es verdad que una mayor permisividad en la apertura de domingos y
festivos conlleve un aumento de la competitividad del comercio minorista”.
“Por el contrario, éste no puede competir en
horarios, inversiones o publicidad con las grandes firmas y por ello se
producirían consecuencias nefastas como el cierre de empresas y la pérdida
puestos de trabajo y condiciones laborales”, ha añadido.
