Se limita a ocho años el mandato del presidente de Extremadura

El Consejo de Gobierno ha dado el visto bueno al Anteproyecto de Ley que regula el Estatuto de los Cargos Públicos del Ejecutivo y la Administración regional, norma que entre su articulado contempla la limitación de mandatos del presidente de Extremadura a ocho años.

Según ha
explicado el consejero de Administración Pública, Pedro Tomás Nevado-Batalla,
el objetivo de esta iniciativa normativa es el de garantizar la implantación de los principios sobre el Buen
Gobierno establecidos en la normativa básica estatal y en el ordenamiento
autonómico, permitiendo una mayor fiscalización de la actividad pública por parte de los
ciudadanos.

Con
este Estatuto se pretende definir el concepto de ‘cargo público’ como el
personal de libre elección y designación política o profesional que desempeña
funciones vinculadas a la toma de decisiones en la acción del gobierno,
encuadrándose en las categorías de presidente y resto de miembros del Consejo
de Gobierno de la Junta de Extremadura, altos cargos, personal directivo y
personal eventual que desempeñe funciones vinculadas a la toma de decisiones en
la acción de gobierno.

Además,
se contempla en la Ley el ‘principio de dedicación’ que impone que los cargos
se ejercerán en régimen de dedicación plena y exclusiva, siendo remunerados por
ello y sometidos al régimen de conflictos de intereses y de responsabilidad
establecidos en esta ley.

Nevado-Batalla
también ha destacado que en este Estatuto se recoge por primera vez un régimen
de infracciones y sanciones. De esta forma y como consecuencia del
incumplimiento de algunos principios, se contempla una repercusión
económica-presupuestaria al infractor, a quien también se le podrá exigir una
responsabilidad disciplinaria.

El
Anteproyecto de Ley será trasladado este martes a los Grupos Parlamentarios,
con el fin de que éstos hagan las aportaciones oportunas.

EMPLEADOS PÚBLICOS

En
la misma rueda de prensa, los medios de comunicación han preguntado al
consejero por el comunicado de CCOO, en el cual ha calificado de
“inoportuno e
incompleto” el reglamento de distinciones de los empleados públicos, al
considerar que en “en la situación que sufrimos y mantenemos los empleados públicos,
se convierte en una ofensa contra nuestra
dignidad profesional”.

Al respecto, Nevado-Batalla ha mostrado su “sorpresa
y tristeza” por estos calificativos, ya que según ha dicho, “los empleados
públicos con un desempeño ejemplar y más allá de una mecánica de tareas merecen
un reconocimiento, el cual da solidez a una organización”.