Investigaciones de la UEx evidencian que la recuperación de estas plantas supone una alternativa sostenible para la producción de energía.
El Grupo de Investigación en Energía del Área
de Máquinas y Motores Térmicos de la Universidad de Extremadura, ENERMYT,
coordinado por el profesor de la Escuela de Ingenierías Industriales, Sebastián
Rojas, ha permitido radiografiar el panorama energético del sector minihidráulico
extremeño.
Entre los resultados que se desprenden del
estudio destaca el elevado número de instalaciones de esta tipología en desuso
en la región. Sus investigaciones han desvelado que del total de 40
minicentrales hidroeléctricas encontradas y catalogadas en Extremadura, más de
25 de ellas están fuera de servicio y muchas de ellas además en situación de
deterioro. Esta cifra supone más del 60 por ciento del tejido minihidráulico
total y los investigadores de la UEx apuntan al desarrollo de la red de
transporte de energía y construcción de centrales de mayor potencia como la
razón por la que han quedado relegadas estas antiguas fábricas de luz.
Uno de los mayores óbices del rastreo
realizado ha sido hallar las infraestructuras abandonadas. Como han indicado
los propios responsables de este trabajo en muchos casos para ubicar estas
plantas se ha precisado de visitas a través de la información de particulares
que “tenían ciertas referencias directas o indirectas de su existencia”.
Precisamente, ha sido a través de entrevistas
en ayuntamientos y núcleos rurales así como a posteriores inspecciones
realizadas, cómo los expertos de la UEx han observado que estas instalaciones
poseen estados de conservación muy diversos. “Nos hemos encontrado que hay algunas
en las que prácticamente solo es necesario la automatización de la central,
ciertas en las que existen elementos susceptibles de recuperar como pueden ser
el azud, el canal de derivación, la turbina, y otras totalmente abandonadas sin
elementos posibles para recuperar”, ha subrayado Teresa Miranda, Doctora
Ingeniera Industrial y componente de este equipo.
Además, una vez concluidos los trabajos de
inspección y campo, la amplia información recabada ha sido condensada en una
base de datos de enorme utilidad a la hora de extraer datos o realizar
informes, por ejemplo. De hecho, hasta el momento en el que se iniciaron los
trabajos, no existía una información completa y fidedigna de los
aprovechamientos hidroeléctricos. Como ha matizado el responsable del Grupo
ENERMYT, Sebastián Rojas, antes del estudio “se daba la circunstancia de que en
el registro de instalaciones en régimen especial sólo aparecían reflejadas
cuatro instalaciones minihidráulicas, una en la provincia de Badajoz y tres en
la de Cáceres”.
El trabajo del grupo ENERMYT no se limitó al
mero inventario, sino que la metodología desarrollada se ha aplicado al estudio
de viabilidad de la recuperación de algunas de las instalaciones fuera de
servicio localizadas, que hasta la fecha no han sido materializados. Irene
Montero, doctora en el grupo ENERMYT, ha señalado que uno de los problemas para
llevar a cabo los proyectos radica en la dificultad de obtención de los
permisos necesarios para su tramitación. A su juicio, el apoyo de las
Administraciones contribuiría de forma substancial al desarrollo del sector
minihidráulico en Extremadura.
“Ya que las instalaciones fuera de servicio,
en ocasiones originan un impacto medioambiental, algunas podrían recuperarse
para la obtención de energía, y otras utilizarse como reclamo turístico y medio
para recuperar la memoria del agua; al fin y al cabo son cultura y están unidas
a la historia de nuestros pueblos ”, ha reivindicado el Dr. Rojas.
El estudio “Situación, evaluación y
recuperación de minicentrales en Extremadura” realizado en cooperación con la
Diputación de Cáceres y la Agencia Extremeña de la Energía arrancó en el año
2004 y desde entonces según señalan los investigadores continúan inmersos en
estos trabajos.
Esta investigación está en línea con los objetivos
de la iniciativa del Campus de Excelencia Internacional (CEI) HIDRANATURA,
sobre Gestión Eficiente de Recursos Hidronaturales. HIDRANATURA,tiene la
vocación de situar a la Universidad de Extremadura entre las mejores
universidades de Europa en el plazo de cinco años. Trabajos como este
contribuyen a la consolidación de una investigación científica excelente y
multidisciplinar en el ámbito del agua y crea alianzas estratégicas para
conseguir la excelencia y relevancia internacional.