Caja Rural de Extremadura ha acordado abandonar el Sistema Institucional de Protección (SIP). De esta forma, la entidad extremeña dejaría de formar parte del Grupo Cooperativo Ibérico, en el que también están las Cajas Rurales del Sur y Córdoba.
Según recoge
la normativa, la salida del SIP podría suponer una penalización a Caja Rural de
Extremadura. Sin embargo, las entidades integradas en el Grupo Cooperativo
Ibérico han decidido resolver el contrato de mutuo acuerdo.
La pelota
está ahora en el tejado del Banco de España, quien tiene la última palabra al
respecto, pues para que la Caja extremeña pueda operar de forma independiente
ha de presentar un plan de viabilidad que deberá ser ratificado por el Banco de
España.
Si Caja Rural
de Extremadura consigue demostrar que es solvente y viable en solitario, no
habría, en principio, problema ni impedimento alguno para que comenzase su
andadura fuera del Grupo Cooperativo Ibérico.
