El Festival de Mérida pierde a un gran actor

La Asociación Amigos del Festival de Teatro Clásico de Mérida ha recordado ha Constantino Romero como uno de los personajes de más intensa huella que han pasado por la escena romana.

[Img #27083]Según ha manifestado esta Asociación en nota de prensa, la reciente desaparición del actor
Constantino Romero ha venido a sumarse a la triste y larga lista de artistas
desaparecidos a lo largo del último año y medio, artistas que tuvieron una
presencia activa en el Festival de Teatro Clásico de Mérida en el curso de su
historia.


Constantino
Romero, esa gran ‘voz de trueno’ –según le ha descrito Diego Galán- falleció el
pasado domingo en Barcelona a los 65 años de edad, y la Asociación Amigos del
Festival de Teatro Clásico de Mérida le ha recordado como uno de los personajes
de más intensa huella que han pasado por la escena romana.


“Muy popular
como presentador de televisión, locutor de radio y actor de doblaje, Romero fue
ante todo un grandísimo actor de teatro”, ha subrayado la Asociación, que ha
recordado que a la escena del Teatro Romano subió durante dos años
consecutivos, 2004 y 2005, y en ambos casos bajo la dirección de uno de sus
buenos amigos, Mario Gas, quien también ha participado con frecuencia, como
director y como actor, en la programación del Festival de Mérida (en siete
ocasiones, incluida la prevista para este año 2013).


Constantino
Romero formó parte del reparto de ‘Orestiada’ en 2004, junto a Emilio Gutiérrez
Caba, Vicky Peña y Gloria Muñoz, entre otros actores, y repitió al año
siguiente con ‘A Electra le sienta bien el luto’, también junto a Gutiérrez
Caba.


Pero su
colaboración no se circunscribió sólo a la escena, pues el actor fue la voz del
Festival tanto en el recinto del Teatro Romano como en las promociones
audiovisuales durante dos años consecutivos, 2005 y 2006, para lo que prestó su
colaboración desinteresada. Regresó después a la muestra como espectador en
ediciones siguientes, a la que consideraba parte de él mismo, pero ya nunca
volvió a subirse a escena.