El Servicio Extremeño de Salud (SES) ha advertido de que el abuso o mal uso de rayos UVA para el bronceado puede tener efectos perjudiciales para la salud.
Si bien la utilización de estos aparatos no está prohibida, sus usuarios
están obligados a asumir una serie de riesgos, particularmente si se hace un
abuso o mal uso de los rayos ultravioletas, porque pueden causar efectos
nocivos como quemaduras, fotoenvejecimiento, cáncer de piel, alteraciones sobre
la conjuntiva del ojo, fotoqueratitis y cataratas.
Los usuarios deben firmar en el centro de bronceado un documento de
consentimiento informado, seguir escrupulosamente las instrucciones del
personal del establecimiento, usar gafas de protección, acudir a las sesiones
con la piel limpia de perfume y maquillaje, e hidratarse la piel cuando
concluya la sesión.
En todo caso han de ser mayores de edad, ya que está prohibida su
utilización en menores de 18 años, y tampoco está recomendada para mujeres
embarazadas.
Además, algunos medicamentos pueden producir fotosensibilización o aumentar
el riesgo de reacción de la piel frente a las radiaciones ultravioletas, por lo
que los usuarios deberán tenerlo en cuenta antes de someterse a sesiones de
bronceado artificial, según recuerda Salud Pública. Es el caso de
antiinflamatorios, antidepresivos, antihipertensivos, antiacnéicos, estrógenos,
antimicrobianos, diuréticos, anticancerosos, filtros solares o antiarrítmicos.
Los titulares de los establecimientos que ofrecen este servicio son los
responsables de facilitar a los usuarios información sobre las precauciones
necesarias y los posibles efectos adversos de los rayos UVA.
En primer lugar deben determinar el fototipo de la piel de cada usuario,
mediante la realización de un test de fototipo, para decidir en función del
resultado el número de sesiones y los minutos de exposición. También deben
asegurarse de que no toma medicación con efectos sobre la fotosensibilidad ni
padece reacciones alérgicas a la exposición al sol, facilitarle gafas de
protección y supervisar la correcta aplicación del tratamiento.
Este tipo de establecimientos deben inscribirse en el Registro Oficial de
Centros de Bronceado de Extremadura antes de entrar en funcionamiento, y además
están obligados a realizar una revisión técnica anual del aparato y a efectuar
un tratamiento de limpieza del equipo después de cada sesión.