La Delegación de Apostolado Seglar ha presentado en Coria y en Cáceres la Fraternidad cristiana de personas con discapacidad de España (FRATER), un movimiento organizado de personas que experimentan la enfermedad y/o discapacidad física o sensorial, llamadas a anunciar el evangelio de Jesús, en medio de su realidad personal, social y eclesial.
Se
trata de un movimiento nacido en Francia en el siglo pasado y extendido en
cuatro continentes, que llegó a España en 1956. En Cáceres estuvo presente en
los años 70 pero despareció.
La
labor fundamental del movimiento, dentro de Acción Católica Especializada, es
fomentar, formar, orientar y sostener cristianos que tienen alguna discapacidad
física y sensorial, para que sean fermento evangelizador.
El
delegado episcopal para el Apostolado Seglar, Ángel Martín Chapinal, considera
que «por el ambiente de ilusión y ganas que se vio en las dos reuniones,
dentro de poco habrá en nuestra diócesis la presencia de este grupo de Acción
Católica especializada».
Varios
laicos y varios sacerdotes están dispuestos a apoyar y a implicarse en su
creación.