Extremadura, la gran maltratada antes de las transferencias sanitarias

El coordinador docente de Atención Especializada de Salud del Servicio Extremeño de Salud (SES), Remigio Cordero, ha aseverado que la región ha sido “muy maltratada” hasta las transferencias sanitarias, por lo que ha considerado que el Estado debería dedicar más dinero a Extremadura para compensar sus déficits sanitarios.

Remigio
Cordero ha realizado estas declaraciones a los medios de comunicación antes de
comparecer en la Comisión No Permanente de Estudio sobre la Deuda Histórica del
Parlamento autonómico.

El motivo de
su comparecencia ha sido el de intentar realizar una valoración económica de lo
que han supuesto los déficits, fundamentalmente estructurales, que ha mantenido
Extremadura durante muchos años. Concretamente, en el ámbito sanitario.

En este
sentido, ha manifestado que durante todo el período previo a las transferencias
sanitarias, Extremadura mantuvo unos déficits importantes en recursos
hospitalarios, en recursos de atención primaria, en número de profesionales, en
profesionales en formación, y todo esto “repercutía claramente en la calidad de
la atención que se prestaba a todos los ciudadanos en aquel momento”, ha
apostillado.

Por ello, ha
recordado, desde la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública siempre se
ha apostado por intentar superar esas desigualdades en materia sanitarias y
equilibrar a Extremadura con el resto de comunidades autónomas.

TRAS LAS TRANSFERENCIAS

Remigio
Cordero ha reconocido que a partir del momento de las transferencias, se
produjo un cambio positivo para la región, ya que la dotación presupuestaria de
la que dispuso Extremadura le permitió superar todos aquellos desequilibrios
con la construcción de nuevos centros, la dotación de personal sanitario y la
inversión en formación.

“Todo esto ha
permitido que actualmente podamos decir que el sistema sanitario extremeño
reúne condiciones para atender con garantías los problemas de salud de los
ciudadanos”, ha manifestado Cordero.

No obstante,
ha considerado necesario plantear cómo hacer sostenible este sistema, y para
ello –ha añadido- Extremadura necesita financiación diferenciada del resto de
comunidades autónomas, porque la dispersión geográfica en la región incide en la
atención sanitaria en distintos ámbitos.

DÉFICIT Y COMPENSACIÓN

Ante estas
explicaciones, los medios de comunicación le han una cuantificación aproximada
del déficit sanitario que durante años arrastro Extremadura.

Al respecto,
Remigio Cordero ha indicado que el déficit que había antes de las
transferencias sanitarias era cada año de aproximadamente el veinte por ciento
en cuanto a inversión presupuestaria. “Estamos hablando –ha especificado- de un
gasto sanitario de 25.000 millones de pesetas en aquella época”.

Esta cuantía
le ha llevado a asegurar que Extremadura ha sido “muy maltratada” hasta las
transferencias. Sin embargo, ha precisado, a partir de dichas transferencias,
el presupuesto ha sido “relativamente” reequilibrado, pero la compensación de
los déficits previos “no nos ha permitido desarrollar todo lo que debíamos
haber desarrollado”.

Para
compensar estos déficits, Cordero ha pedido que a partir de ahora y durante un
período de cinco a diez años, se dedique a Extremadura un incremento del diez o
quince por ciento en cuanto al gasto por habitante y año en relación a otras
comunidades autónomas. Esto supondría –ha estimado- que “si recibimos alrededor
de 1.500 millones de euros en materia sanitaria, recibiríamos una cantidad de
más cien millones de euros anuales sólo para sanidad”.