Cualquiera que piense que la historia de Romeo y Julieta ha cambiado de sentido con el transcurrir del tiempo está muy equivocado. Porque por mucho que las nuevas tecnologías quieran poner en valor que todo se puede transformar, yerra
Es el caso de la novísima versión, o si se
quiere adaptación, de un clásico universal, la dura y trágica historia de amor
que casi todos nos sabemos de memoria con los elementos del siglo XXI , para
seguir soñando en que el amor todo lo puede, hasta vencer incluso a la muerte.
Isidro Timón, tipo avezado en las lides teatrales,
con amplia y trabajada trayectoria, director vocacional y de facto, y escritor con ínfulas de prometedor futuro,
ha llevado a cabo una original adaptación de Romeo y Julieta, para que en una
plaza de tipo medieval con aromas históricos, como es la de San Jorge, el
público que casi abarrotó las gradas en una estupenda noche de estío, “ se
sorprendiera “ con el montaje llevado a cabo por el innovador Juan Luis Leonisio, que además de dirigir e
interpretar el principal papel de la obra, un agotador Romeo, juega con los
elementos que le facilita hoy día la tecnología, pantalla gigante de vídeo,
luminotecnia sofisticada y sonido
envolvente, aunque éste falló en demasía, haciéndose notar en los micros
inalámbricos de los actores, Eva Blanco, Raquel Torres y el propio Leonisio,
con Vicente Rodríguez, que participa en
un fugaz “ cameo”. Destacar la música
elegida de Bach, Corelli, Haendell, Farinelli y Rades.
Paspie Danza es una compañía extremeña que exhala
proyección más allá de la periferia, y ello se nota en el montaje, en el modo
de plantear la historia, desarrollarla y sobre todo vivirla de una forma coral,
en donde se intenta, que danza e interpretación vayan al unísono para el
disfrute del espectador. Que se consiga o no, depende de cómo cada cual quiera
asimilar esta atrevida propuesta que defienden aseadamente adaptador, director e intérpretes.