Junto con el little black dress, los vaqueros y un blazer hacen las delicias de cualquier fondo de armario de toda mujer.
La
camisa blanca pasa por diferentes etapas a lo largo de la vida de cualquier
chica, en la adolescencia es impensable que te la pongas, en la veintena
empieza a hacerse hueco en el fondo de
tu armario y ya en los treinta, no concibes un look sin ella.
Esta
prenda puede aportar muchas cosas al estilismo de una mujer, puede resultar muy
sexy cuando esta desabrochada o convertirse en muy masculina con un esmoquin o
falda ejecutiva por no decir lo que se siente cuando descubres su delicado
tacto de algodón.
Para
la camisa blanca ha llegado su momento, reinventándose con nuevos cortes y
tejidos, costuras contrastadas y bolsillos de plastrón revolucionando su perfil
minimalista.
Esta
próxima temporada volverá a salir a la calle con patrones mas masculinos y
hacia nuevos caminos que conducen a la modernidad, sin olvidar que la prenda
más sencilla del mundo es a su vez más
interesante.