El director de la 59º edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, Jesús Cimarro, por segundo año consecutivo vuelve a apostar por el humor y la ironía de Rafael Álvarez El Brujo, que en esta ocasión llevará a escena ‘El asno de oro’.
oro’, en palabras de Jesús Cimarro, es una función que va muy acorde con el
estilo que desde hace muchos años mantiene El Brujo, quien se vale de una
crítica “ácida” para referirse a algunos aspectos de la sociedad actual.
De forma
similar se ha expresado la consejera de Educación y Cultura, Trinidad Nogales,
quien ha destacado que El Brujo impregna de magia todos los textos que toca,
además de resaltar que el humor de éste dista mucho de la superficialidad.
“A través de
su fina ironía, Rafael Álvarez El Brujo nos traslada a las esencias literarias
de las grandes obras”, ha apostillado la consejera.
ESTRENO MUNDIAL
Siguiendo la
línea de los juglares, Rafael Álvarez se subirá este miércoles al escenario del
Teatro Romano de Mérida para estrenar mundialmente ‘El asno de oro’, un texto
de Lucio Apuleyo con el que pretende hacer reflexionar al público.
Concretamente,
El Brujo ha explicado que “lo que voy a hacer es contar las mentiras y espero
que cada espectador saque sus propias conclusiones y extraiga sus propias
verdades”.
Y es que
según ha manifestado, hay un momento en el que se produce un desfase entre
aquello en lo que se cree la gente y la realidad, y poco a poco la sociedad se
va dando cuenta que aquello en lo que creía no era tal. Entonces, ha añadido,
viene la rabia, la decepción, la desesperación, pero a la vez es un momento “maravilloso,
porque es un momento de maduración”.
En este
sentido, Álvarez ha aseverado que “necesitamos mentiras y ficciones para
sobrevivir, y cada cierto tiempo descubrimos esas mentiras”.
‘El asno de
oro’ trata de la excéntrica historia novelada de un hombre atrapado en el
cuerpo de un burro que escribió Lucio Apuleyo en el siglo II d.C., y que sirve
al director y actor cordobés para hacer una lectura del pasado y presente, una
reflexión sobre la corrupción y la decadencia de las sociedades, con el humor y
la ironía que le caracterizan.
El relato se
verá apoyado por la música en directo de la percusión (Daniel Suárez Sena),
saxo (Julián Martínez), violín y teclado (Javier Alejano).