Digital Extremadura

El Brujo: “Cada vez soy más contador de historias y menos actor”

Comparte en redes sociales

Rafael Álvarez El Brujo regresa al Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida. En esta ocasión, llevará a escena ‘El asno de oro’, novela de Lucio Apuleyo, donde se meterá en la piel de un hombre atrapado en el cuerpo de un burro.

[Img #28818]El Brujo hará una lectura del pasado y
presente, que le llevará a una reflexión sobre la corrupción y la decadencia de
las sociedades, pero desde una visión humorística e irónica.

 

¿Qué va a poder ver el espectador en ‘El
asno de oro’?

 

‘El asno de
oro’ es la adaptación de la novela de Lucio Apuleyo, y hay muchas cosas: hay
humor, ironía, y sobre todo una reflexión sobre la situación en la que aquella
época estaba la sociedad, y es una situación que recuerda muchos aspectos esta
situación de crisis y transformación en la que ahora mismo se encuentra la
sociedad.

 

La obra
también se llama la ‘Metamorfosis’, que es el cambio hacia la maduración, hacia
una cosa mejor que pasa por una fase de dolor y de descomposición.

 

¿Qué le ha llevado a elegir esta obra?

 

Es una obra
de la que yo he tenido noticias leyendo a los clásicos, donde se habla mucho de
Apuleyo y de la influencia de éste en Cervantes y en otros clásicos. Y quería
saber qué era esa novela y en qué consistía. Cuando la leí me pareció
fantástica y era muy especial para llevarla al teatro.

 

¿Qué obra le gustaría llevar a los
escenarios y que aún no lo ha hecho? ¿Por qué?

 

Hay muchos
textos que aún no he llevado y que me gustaría, como ‘El Rey Lear’ de
Shakespeare. Es una obra maravillosa y estoy enamorado de ese personaje.

 

Me gustaría
hacer algo, si no es la obra, al menos un espectáculo en mi línea sobre la
experiencia de Lear y lo que le ocurre: la pérdida de la razón por el
sufrimiento, y la pérdida de la razón debido a la tragedia de un hombre que
llega a viejo pero no ha madurado.

 

Es terriblemente
trágico un hombre que va cumpliendo años, pero la maduración se queda detenida,
cuando la vejez debería ser precisamente la apoteosis de la vida en el orden
inverso a lo físico.

 

¿Por qué cree que tanto usted como su
trabajo son tan aplaudidos por el público? ¿Qué le diferencia de otros
compañeros de profesión?

 

Tengo un
estilo muy distinto al resto de actores, porque es un estilo muy personal donde
he tratado de convertir mis propios defectos en virtudes a base de trabajarlos
y de emplearlos de manera provechosa.

 

Decía Stanislavski
que la mayor parte de los actores se empeña en explotar cualidades que no
tienen, lo cual es un esfuerzo baldío. El cómico quiere ser trágico, el trágico
quiere ser cómico…

 

Yo lo que he
tratado de hacer es aquellas habilidades que tengo emplearlas de manera
provechosa. He tratado de que la vis cómica, la capacidad de llegar y conectar
con la gente estén en función de un estilo que además de hacer reír al público
les alimente de otra manera.

 

Usted cómo se considera, ¿actor o
contador de historias?

 

Más contador
de historias que actor. Cada vez soy más contador de historias y menos actor.
Ya me queda lejos el recuerdo de meterme en un personaje.

 

¿Cree que el aumento del IVA cultural
ha perjudicado al teatro?

Es evidente,
las cifras hablan. También hay que dar una felicitación y un aplauso al
Gobierno de Extremadura por ser el único Gobierno autonómico que ha puesto en
marcha medidas similares de apoyo a la cultura.


Comparte en redes sociales

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *