El Grupo Municipal socialista de Garrovillas de Alconétar ha criticado la actitud “prepotente y antidemocrática” del alcalde independiente de la localidad que ha llegado incluso a decir públicamente que “la ley en Garrovillas soy yo” y ha negado la palabra y el derecho a hacer preguntas en los plenos al concejal socialista Jesús Ramos.
Ante
esta actitud del alcalde, “carente de todo sentido democrático”, el Grupo
Socialista recuerda el Artículo 91 del Real Decreto 2568/1986, de 28 de
noviembre, por el que se aprueba el Reglamento de Organización, Funcionamiento
y Régimen Jurídico de las Entidades Locales, donde se recoge el derecho y el
deber de los Grupos Políticos a debatir los asuntos de interés municipal en el
lugar donde deben celebrarse los debates, en los plenos, y exige al alcalde que
cumpla la Ley y no utilice prácticas dictatoriales propias de otros tiempos.
Han
recordado que el Partido Socialista
fue el partido más votado en las
elecciones municipales de mayo del 2011 y la derecha está gobernando con un
alcalde independiente en coalición con el PP.
Jesús
Ramos ha señalado que piden el respeto que se merecen los ciudadanos y
ciudadanas de Garrovillas a quienes representan “y queremos que todo el
municipio sepa de las maneras y las formas que utiliza el alcalde, en coalición
con la derecha, no solo para acallar y silenciar la voz de las personas que nos
han votado sino también de la falta de respeto con la que trata a la oposición
con continuas burlas como las que tiene que sufrir la Portavoz Socialista cada
vez que toma la palabra”.
Para
el Grupo Socialista el sentido antidemocrático, la prepotencia y la falta de respeto “solo
reflejan el miedo a dar explicaciones a las preguntas de los concejales
socialistas cuando le preguntan si había tenido en su domicilio trabajando a un
empleado del Ayuntamiento”.
La
respuesta al concejal que expuso la cuestión, el socialista Jesus Ramos, fue
negarle no solo la explicación, sino también la palabra en todos los plenos de
la corporación, “esta es la forma prepotente y dictatorial que tiene el alcalde para responder a la oposición, la más
votada en Garrovillas”, concluye Ramos.
