El tercero en saltar a la palestra ha sido Durán i Lleida, de CiU, que ha estado educado como siempre.
Arrancó subrayando que en que puede ser aberrante dar más credibilidad a un delincuente que al presidente del Gobierno, pero ello no exime al presidente de ir a la Cámara a dar explicaciones.
«Señor Rajoy, ha lamentado y pedido perdón por haber confiado en Bárcenas, pero no por lo que vino despúes: por los mensajes que intercambió con el extesorero cuando ya era un delincuente».
Cayo Lara, de la Izquierda Plural, ha sido el cuarto y como han hecho todos los anteriores, dedicó unas palabras a las víctimas de Galicia.
Y entró en materia: «Solo quien tiene algo que esconder en el Gobierno se oculta ante el Parlamento. No le creemos nada, es nuestro derecho. Fin de la cita».
Lo último ha sido una ironía, porque ha recurrido a la coletilla que tanto Rajoy como Rubalcaba han usado cada vez que parafraseaban a un diputado del partido contrario.