Varias autoridades públicas y ciudadanos han guardado un minuto de silencio ante las puertas del Ayuntamiento de Mérida, en memoria de la vecina de Villafranca de los Barros que ha muerto a manos de su exmarido este fin de semana.
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La delegada
de Igualdad en el
Ayuntamiento de Mérida, Pilar Blanco, ha leído el manifiesto de condena por la muerte de
Catalina: “Es condenable en todo tiempo y lugar por cuanto significa de
fracaso de una sociedad madura y democráticamente avanzada. Una sociedad que
apuesta por las personas y sus valores, y que cree en el ser humano y su
dignidad”.
“Todas
las personas de la región con este manifiesto expresamos nuestro repudio,
rechazo y radical condena a este tipo de acciones que atentan contra los
derechos humanos y constituyen una lacra mundial”, ha concluido leyendo.
La directora del Instituto de la Mujer, María José Ordóñez, que ha estado presente en el
acto además del alcalde de la ciudad Pedro Acedo, ha anunciado que el Gobierno extremeño aprobará en el próximo Consejo
de Gobierno presentarse como acusación
particular en todos los casos de violencia de género.
Esto quiere decir que, independientemente de la denuncia que pueda
formular la familia de la víctima, el Gobierno Extremeño llevará a los
tribunales a todos aquellos que comentan un delito de violencia de género.
