‘Las Tesmoforias’, el sabor extremeño del éxito

‘Las Tesmoforias’ ha conseguido arrancar las risas y el aplauso de los 2.250 espectadores demostrando, una vez más, que lo extremeño también sabe a éxito, sobre todo si detrás de un arduo trabajo hay grandes profesionales de las artes escénicas.

Las artes
escénicas extremeñas han demostrado que nada tienen que envidiar a las grandes
producciones teatrales nacionales e internacionales. Su profesionalidad ha
quedado totalmente patente en el estreno de ‘Las Tesmoforias’ en la 59º edición
del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida.

Las risas han
estado aseguradas en ‘Las Tesmoforias’, porque los líos y las historias más
disparatadas que entraña la obra y la gran puesta en escena de los actores así
lo han hecho posible.

Aristófones
fue por excelencia un autor dedicado en cuerpo y alma a la comedia política. Y
en ‘Las Tesmoforias’, se valió de la rivalidad que mantenía con su coetáneo
Eurípides para reflejar a la perfección la actualidad de la Atenas del siglo
III antes de Cristo.

Sin embargo, la
versión que ha hecho el extremeño Juan Copete, bajo las órdenes del director
Esteve Ferrer, de la comedia de Aristófanes ‘Las Tesmoforias’, contiene grandes
dosis de humor inteligente, dejando de lado localismos, guiños o chistes
actuales.

Por ello, el público
ha regalado un gran aplauso a los encargados de dar vida a los diferentes
personajes, que han sido Pablo Viñas,
Marta Calvó, Fermín Núñez, Anta Trinidad, José Luis Martínez, Paqui Gallardo,
José Lucía, Paco Velardiez, Simón Ferrero, Beli Cienfuegos, Jesús Martín Rafael
y Piedad Gallardo.

LA HISTORIA

El montaje
teatral ha comenzado ya alertando al público de lo que a continuación iba a
acontecer: “Preparaos para la locura que acaba de comenzar”, ha sido una de las
primeras frases que se han podido escuchar en el Teatro Romano de Mérida.

Con una
brillante actuación, los catorce actores –algunos de ellos han tenido que
interpretar a varios personajes- han sabido transmitir la rabia que han sentido
las mujeres hacia Eurípides, quien en cada una de sus tragedias presentaba a
las féminas como ninfómanas, asesinas, suicidas o locas.

Cansadas de
esta imagen negativa, las mujeres aprovechan el festival de las Tesmoforias
para vénganse de Eurípides. Durante su reunión, han lamentado y maldecido que desde
que Eurípides escribe, el teatro ha pasado de ser un entretenimiento a
convertirse en una pesadilla para ella. Por ello, han gritado: “A por
Eurípides, a por Eurípides, a por Eurípides”.

Justo en este
punto, los espectadores han sentido el terror que se ha apoderado de Eurípides,
el cual al enterarse de los planes femeninos, consigue que su suegro Menesícolo
finja ser mujer y se infiltre para saber qué traman éstas.

De esta
forma, la venganza femenina se ha entrelazado con lo cómico, donde un toque de humor
también lo han puesto unos seres muy especiales que se han unido al reparto:
dos burros, una gallina y una paloma, que también han tenido su minuto de
gloria.

La reunión de
las mujeres tan sólo ha sido una excusa para poner de relieve la gran rivalidad
existente entre el autor de la obra, Aristófanes, con su coetáneo Eurípides.

El ejemplo
más claro de esta guerra literaria se ha apreciado claramente en la escena que
ambos han compartido a solas sobre las milenarias piedras del Teatro Romano de
la capital extremeña, donde los reproches han tenido ido y vuelta llenando los
diálogos de Aristófanes y Eurípides.

Los 2.250 espectadores, sin duda, han disfrutado con la obra, o así se ha
podido desprender de las risas que se han podido escuchar en el Teatro Romano
de Mérida a lo largo de toda la representación. Unas risas provocadas no por un
humor bobo y simplista, sino por los enredos que se han ido sucediendo a cada
momento.

Gracias a una espléndida interpretación de los actores, dirigidos por Esteve
Ferrer, los espectadores se han evadido por unos instantes de sus problemas
cotidianos, y han podido comprobar que la realidad política y la actualidad
pueden convertirse en comedia, tan sólo hace falta ingenio como el de Ferrer y
contar con grandes profesionales de la escena que sepan transmitir y disfrutar
sobre el escenario.