La periodista placentina, que ejerce su labor en Mediaset, va recuperando la sonrisa. Si hace unas semanas la veíamos algo más relajada junto a su monitor de buceo en las islas baleares, ahora la presentadora ha cambiado Formentera por el Sur de Francia para continuar con sus vacaciones, según cuenta la revista Semana.
Tras su última aparición pública para presentar un móvil, Raquel recibió muchas críticas, sobre todo por parte de la familia de su difunto marido, y ante eso, quiso desaparecer de la capital y de las redes sociales (su último tuit lo escribió para lamentar la muerte de la periodista Concha García Campoy).
Ahora Raquel se plantea volver al trabajo en septiembre, aunque parece que aún no tiene ningún proyecto concreto a la vista, ya que la nueva edición de ‘Acorralados’ está aún parada y sin fecha de estreno, que era el programa más inminente que ella tenía en cartera.
Además, la periodista se ha mudado de casa para tratar de recomponer su vida y ha abandonado el domicilio que compartía con el cámara italiano. Ahora se ha transladado a vivir a un loft en el norte de Madrid y parece que este es un primer paso para volver a la normalidad tras el durísimo golpe recibido hace sólo tres meses.
Mientras tanto, la familia Biondo continúa con su lucha por conocer qué ocurrió la noche de la muerte de Mario y han reabierto la investigación sobre el caso al asegurar que para ellos no se trató de un suicidio sino de un homicidio.