La localidad valenciana de Buñol se prepara ya para acoger la Tomatina de 2013. Aunque, este año, habrá una gran diferencia: será de pago y con venta de entradas previas. Hasta 20.000 tickets se han vendido ya, -el máximo permitido-, con un precio de 10 euros, para poder participar en una de las fiestas más conocidas de España a nivel internacional.
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Será el próximo 28 de agosto a partir de las 11:00 horas cuando los vecinos de Buñol se lancen y se rebocen en tomates. En esta ocasión, tras haber comprado su entrada en el Ayuntamiento de la localidad. Y es que el exceso de aforo, -con el consiguiente peligro-, de años anteriores, ha llevado al consistorio a limitar la entrada en las calles donde se celebra la batalla.
Desde hace unos meses, se han vendido hasta 15.000 entradas por Internet, mientras que las 5.000 restantes se han reservado para los vecinos del pueblo, que se han mostrado de acuerdo con limitar el aforo, -a pesar de que, de momento, solo se han retirado 2.000 de ellas-. Y es que muchos de ellos se han quejado en los últimos años que la asistencia masiva de gente de fuera de la localidad, impedía a miles de ciudadanos acudir a la Tomatina. «Con esto han devuelto la fiesta al pueblo», decía uno de los vecinos de Buños en la presentación a los medios de la edición de este 2013.
El pago de las entradas limitará el aforo pero, quizá también, los beneficios. Hasta ahora, el pueblo ingresaba aproximadamente 300.000 euros. Cifra que, según reconoce el concejal responsable de la fiesta, Rafael Pérez, podría descender este año.
Aún así, los 20.000 participantes tendrán por delante una hora de batalla campal, donde cinco camiones grandes y uno pequeño recorrerán los 400 metros del trayecto por las calles de Buñol. Se espera que se repartan hasta 130.000 kilos de tomate, todo un récord histórico.
