¿si el empresario, como pregona, pretende devolver a Mérida al lugar que antaño ocupó ¿no sería lo apropiado un cartel de Feria con alguna corrida de toros más, donde hubiera podido incluir otros toreros de la tierra, una de rejones y una novillada picada o en su defecto sin picar?, seguro que son tonterías que se nos ocurren a los mayores.
estas modestas palabras pueda producirles, simplemente son pensamientos
sencillos de un ciudadano emeritense que tiene la peculiaridad de además ser un
aficionadillo a esto de la fiesta de los toros.
Como previo dejo sobre este “albero” una
pregunta ¿si el empresario, como pregona, pretende devolver a Mérida al lugar
que antaño ocupó ¿no sería lo apropiado un cartel de Feria con alguna corrida
de toros más, donde hubiera podido incluir otros toreros de la tierra, una de
rejones y una novillada picada o en su defecto sin picar?, seguro que son
tonterías que se nos ocurren a los mayores.
Me voy a referir, quizá con algo de retraso
para asentar lo sucedido, al magno acontecimiento que tuvo lugar el día 1 de septiembre en nuestra capital
autonómica, Mérida. Igual leyeron lo que en este mismo medio me publicaron, que
titulé “El ofertón”, allá por los
finales del mes de julio, una vez se hizo público el cartel.
Lo que en principio iba a ser “un sensacional
mano a mano entre los espadas Morante-Talavante”, debido a que uno de los
actuantes, concretamente Morante, sufre una seria cogida en la Feria, se queda
en los seis para Talavante (jaleado por los medios
audiovisuales y escritos modelo bárcenas) según el comunicado que la
empresa remite a los medios el día 29 de agosto,
del que reproducimos su párrafo inicial “Ante la imposibilidad de Morante de la Puebla
de poder reaparecer, para lo que el diestro sevillano ha tenido plena
disposición debido al importante compromiso que suponía su presencia en este
festejo, pero siendo imposible al no estar plenamente recuperado de su cornada
de Huesca, Talavante ha decidido tomar la decisión de matar en solitario la
corrida de Zalduendo”. Al “hilo del pitón” de esta situación
sobrevenida me pregunto, de forma ingenua por supuesto, ¿si los contratos de un
año para otro se debieran ganar en el ruedo y firmar en los despachos, se ha dado la opción a Antonio Ferrera, que
se lo ganó el año pasado, para que hubiera completado el cartel? o ¿a otros
toreros para completar un cartel de tres?¿no es aconsejable que siendo agosto
un mes en el que los toreros figuritas torean en la gran cantidad de ferias que
se programan hubiera un “plan B” por si acaso?
estatal, estuvo y nuevamente, al igual que sucedió el año pasado desde
Valladolid, ha desaprovechado una extraordinaria oportunidad de hacer algo
realmente serio. A este respecto, quiero reproducir a continuación lo escrito
muy acertadamente, por una buena aficionada murciana, que tituló “Las corridas televisadas” : Si
partimos de la idea de la admiración por un animal único, hermoso que se crece
ante el castigo, que vende cara su muerte, capaz de inquietar con su bravura,
haciéndonos amar este espectáculo que cuando se da íntegro sigue siendo tan
incomprensible como portentoso, y el derroche de arte, poder y dominio de un
hombre frente a ese animal fiero y de presencia imponente, ¿dónde queda el compromiso para defender su autenticidad?.¿qué hay de legítimo en esta anunciada retransmisión,
donde la ganadería anunciada sigue suponiendo lo antagónico de lo que debe ser
un toro bravo?.¿es esta una buena opción para captar adeptos a este espectáculo?
o por el contrario, ¿puede suponer un aldabonazo para continuar alimentando
versiones «anti»?.¿a qué, mentes portentosas se les ha ocurrido la
brillante idea de apostar por acercar este tipo de chuflas, envolviéndolas en
acción en pro de la mal llamada «Fiesta Nacional” .
Debo decir Parece ser que Lo siento, me En el cartel decía Pero todo Continuemos. El numerito de la tarde fue cuando Bueno, ya finalizo. Otra vez
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