SIRIA, MÁS VALE UNA IMAGEN QUE MIL PALABRAS

Parece
que esto de los conflictos ajenos nos cae muy lejos, y sin embargo a nuestros
gobiernos, o sea a nosotros les piden que tomen una decisión y una posición al
respecto. Era de esperar, que tras la caída de los regímenes dictatoriales del
norte de África, con el apoyo explícito de las naciones occidentales, lo
intentarían en otros lugares, y le tocó a Siria. Los resultados finales de la
revolución en Egipto no fueron lo que las naciones que les apoyaron esperaban,  y sólo han servido para que grupos integristas
ocuparan el poder y acabaran con la economía y la estabilidad de una nación
milenaria.  Tras esto,   la
injerencia de los países occidentales en el conflicto sirio producido, como  resultado esa onda expansiva, ha sido de bajo
nivel, e incluso los EEUU, que han querido despejar sus almacenes de material
bélico, seguramente para que no se frene la producción de armas, cuyos
fabricantes habrán apoyado económicamente la campaña de Obama, y ahora le
dicen, ¿qué hay de lo mío?, se ha encontrado con un freno en sus intenciones,
sólo apoyado por Francia, que es el máximo productor-exportador de armas de
Europa.  Las expectativas de los rebeldes
sirios han quedado muy frenadas e incluso, seguro que desde ahora, tras mirar
para otra parte, las naciones occidentales, en el golpe de estado egipcio, no
es de extrañar que tras el paripé de las armas de destrucción masiva, le apoyen
indirectamente a Assad, o al menos comiencen a ningunear a los rebeldes.

Uno,
desde la distancia, no sabe cómo posicionarse ideológicamente,  pero tras ver las fotografías de los grupos
que apoyan al presidente Sirio, y las de las multitudes que apoyan a los
rebeldes, comienzo a pensar que es verdad aquel dicho de que vale más una
imagen que mil palabras.