La segunda de las cuatro etapas que andarán los mineros de Quintana de la Serena en su marcha hasta Mérida para reivindicar soluciones y ayudas al problema de la silicosis se desarrolla hoy entre las localidades de Don Benito y Guareña con la participación de cerca de 150 personas.
Esta “marcha gris” de los canteros, organizada por la Federación de la Construcción de CCOO de Extremadura y la Asociación de afectos por la Silicosis, cuenta con la compañía de familiares y vecinos que se solidarizan con su causa.
Principalmente se reclama a la administración que se reconozca una prestación compensatoria en el estado inicial de esta enfermedad, el grado 1, puesto que esa sería la mejor medida para evitar su agravamiento y apoyar a los afectados.
En grados posteriores sí está reconocido el cobro de una prestación compensatoria pero para entonces la enfermedad es ya incurable y provoca incapacidad de trabajar y llevar una vida normal. Sólo actuando en el grado inicial, consiguiendo evitar que el trabajador siga expuesto al polvo, la enfermedad no se intensificará.
Por esta razón, CCOO y la Asociación de Afectados por la Silicosis reclaman al Gobierno que incluya también a las personas con grado 1 entre las que reciban una ayuda que compense el necesario abandono de su puesto de trabajo para no seguir expuestas y sufrir un empeoramiento.
Mientras el Gobierno no incluya al grado 1 de la silicosis en el catálogo de las enfermedades profesionales que dan derecho al cobro de una prestación, CCOO insta a la Junta de Extremadura a que habilite un fondo minero, al igual que se ha hecho en otras comunidades, para ayudar a los afectados.
La jornada de mañana cubre el trayecto entre Guareña y Mérida. En su intermedio, en Valverde de Mérida, a las 14:00 horas, se ofrecerá a los canteros una comida solidaria gracias a la colaboración de los Ayuntamientos de esta localidad y de Guareña.